Estudios recientes revelaron que los glaciares del mundo presentan el tamaño más pequeño que han tenido en toda la historia humana y que Desde 1961 hasta 2016, el nivel del mar aumentó 27 milímetros como resultado del desprendimiento de hielo de los glaciares no polares.
Mientras los glaciares del mundo entero retroceden rápidamente, los científicos tratan de comprender cuál es el impacto que tendrá este deshielo en el ambiente, en la vida silvestre y en las comunidades humanas. Uno de los aspectos que más preocupan es el aumento de los niveles de los mares, ya que gran parte de los asentamientos humanos del planeta se encuentran en zonas costeras o en los deltas de los río y de esta ubicación dependen las actividades que les permiten desarrollarse.
Los estudios más recientes revelaron, basándose en los registros de los últimos 50 años, que el nivel del mar aumentó alrededor de 27 mm debido al aporte de agua producido por el derretimiento de los glaciares no polares, es decir, de aquellos que se encuentran distribuidos por las regiones montañosas de todo el mundo, como es el caso de nuestra región. El estado actual de los glaciares es alarmante, presentando el tamaño más pequeño de toda la historia de la humanidad. Un informe publicado en enero en la revista Nature revela que han sido encontrados sectores de hielo que no habían estado expuestos en los últimos 40000 años.
Las investigaciones más recientes determinaron que los glaciares de montaña contribuyeron a casi un tercio del aumento del nivel del mar, la misma contribución al aumento del nivel del mar que el casquete glaciar de Groenlandia y más que la contribución del casquete glaciar de la Antártida. Su investigación también puso de manifiesto que muchos de los glaciares del planeta podrían desaparecer en el próximo siglo.

Glaciar Martial
Si bien 27 mm puede parecer una cifra ínfima, los efectos de este incremento ya se hacen notar en las regiones costeras y no son pocas las grandes ciudades que ya comienzan a tomar medidas de prevención para cuando los niveles aumenten aún más. Pero no solo las comunidades costeras se ven afectadas por el derretimiento de los glaciares. Los asentamientos humanos que dependen de su agua también tienen su futuro amenazado, como es el caso de la región de los Andes peruanos, cuyos glaciares han sido una fuente fundamental de agua dulce para el consumo humano y la agricultura desde los tiempos incaicos. Venezuela está próxima a perder su último glaciar, el Humboldt, mientras que del otro lado del mundo se estima que dos tercios del Himalaya podrían desaparecer si no se reducen las emisiones de carbono en el próximo siglo.
En Tierra del Fuego el panorama no es diferente. El estado actual de los glaciares de nuestra provincia es alarmante y se estima que muchos de ellos como el Vinciguerra o el Alvear tienen sus días contados debido a que actualmente tienen sus frentes en cotas de 700 u 800 metros, por lo que no pueden mantener su masa de hielo a esas alturas debido al ascenso de las temperaturas. Esto implica que toda esa zona se está derritiendo muy rápidamente provocando que los glaciares retrocedan en busca de alturas con temperaturas inferiores.

Glaciar Vinciguerra
Al ritmo en que el cambio climático continúa calentando la Tierra y en vista de los datos recientes poco prometedores sobre las temperaturas globales, es muy probable que muchos de los glaciares que conocemos desaparezcan en poco tiempo y de que ciudades como Ushuaia comiencen a sufrir los efectos del incremento de los niveles del mar.

Glaciar Alvear
Artículo e imágenes: Abel Sberna