por Fede Rodríguez –
En estos días llegará a las librerías de Tierra del Fuego la Antología Pertinaz de Julio Leite. ¿Quién es este señor? Se preguntará algún distraído. Julio Leite –poeta de la extraña raza de los isleños autóctonos– es un escritor de importancia vital en el universo simbólico y el patrimonio cultural de la literatura fueguina y patagónica. Su pluma desde muy temprano despertó la mejor poesía de la zona. Los que la conocen saben que la literatura de Leite contagia, explota y desborda en un río de imágenes y emociones. Con espíritu nómade recorre con voz rasposa y tierna toda la árida y cruda Patagonia, pero no se mete con los paisajes que deslumbran al turismo, sino con las personas que los sufren y habitan; con lenguaje sureño habla y brama sobre el arraigo, el amor y la soledad, sobre qué es ser fueguino, sobre la infancia y la familia, sobre las fábricas y los nuevos habitantes, y los pedazos de noches y de días que son su vida, sus lágrimas y alegrías.
En este libro, junto con las escritoras Niní Bernardello y Flor Lobo, tuve la dicha de participar de la selección de las obras que lo componen. Los más 80 poemas que llenan sus páginas abarcan un recorrido amplio y representativo del arte de Leite. Las poesías fueron ordenadas siguiendo la cronología de las publicaciones de los libros que integran.
En la parte final, dos lujos: poesía inédita de Julio y el pincel de la artista visual Mónica Alvarado. Mónica ilustra esta antología con magia y espléndidas obras de sueños, de peces y pájaros, de noches de estrellas y ginebras, de vientos tribales, manos y maderas, de carbón y espíritus ancestrales. Y el resultado es hermoso y sorprendente.
Con Hirsig, comenzamos la Colección CONFINES con el propósito de publicar libros mixtos donde convivan la poesía de escritores fueguinos reconocidos y obras de artistas plásticos creadas para acompañar e interactuar con los versos que las inspiraron. En diciembre de 2016 salió el primer número: La Antología íntimade Niní Bernardello, con ilustraciones de Maximiliano López. La Antología pertinaz es la segunda publicación de esta colección.
El 25 de Agosto a las 20hs., estaremos presentando en la Biblioteca Smichdt de Río Grande, en el marco del ciclo “Valor local, sintiendo cultura” de la Municipalidad de Río Grande, la Antología pertinazde Julio “Mochi” Leite y Mónica Alvarado. En las próximas semanas publicaremos las fechas de las presentaciones en Ushuaia y Tolhuin.
En nuestra provincia, donde la poesía es tradición en constante movimiento, la Antología pertinaz es un homenaje al padrino máximo de toda una generación de nuevos poetas. Julio es amado por muchos y, quizás, resistido por algunos, pero en algo todos estamos de acuerdo: el Mochi Leite es un hombre que no miente.
PD: Comenzamos a trabajar en el tercer libro de la Colección Confines. En esta oportunidad es una poeta de Ushuaia y un artista plástico de Río Grande: Anahí Lazaroni + Omar Hirsig. Vayan preparándose: se viene mucha más poesía fueguina.
Poemas:
SALUDO A LOS AMIGOS
Yo he cruzado los mares que les canto. Nunca he mentido mesetas selvas y desiertos. Islas, son mis ojos. Nieves y fuegos mis silencios. Cuando hablo, soy el viento y si soplo siempre, soy caballo. Cuando bebo la noche soy ustedes, ustedes galopando.
Mi historia es un cristal que se ha hecho añicos. Asomate al hueco de éste, mi abandono, pero no trates de aferrarte a ningún pedazo de mis miedos serpientes: corrés peligro de envenecortarte la calma y el tedio al que estás acostumbrado y no vas a ayudarme. Yo puedo, como el mercurio, buscarme solo, trocito a trocito.
PREMIO
Tres búhos
palmean la ira
que tengo por espalda.
Estoy construyendo
con mi húmero
un puñal filoso y pálido
para matarlos.
MI CRISTO ONA
Ahí va
mi indio roto,
mi ona destrozado,
camina sin orejas,
algún latifundista
se las ha cortado.
Arrastra sobre el lomo
una cruz impuesta,
cuánto, cuánto le pesa,
igual repecha la cuesta.
Fue acusado por los blancos
de no respetar
ovejas ni alambrados.
Ahí va mi ona,
mi hermano ensangrentado,
un altar de olvido
ya le tienen preparado.
Un misionero grita:
Cristianización!
Y qué mejor ejemplo
que otra crucifixión?
Ya está clavado en la cruz,
espinas de calafate
coronan su frente cobre,
salta la sangre,
ésta bebe la luz,
todos aplauden,
y mi hermano, pobre,
no entiende
por qué lo lastiman
por qué lo han inmolado,
y murmura en su lengua:
perdónalos padre viento
tú que alejas la tormenta,
perdónalos tú que cantas
al pasar entre las lengas,
perdónalos padre viento,
perdónalos tú,
yo no puedo, lo siento.
Información para comprar el libro:
https://www.facebook.com/ElOrigenDelViento/
federo23@hotmail.com
omarhirsig730@hotmail.com

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