En la costa norte de Santa Cruz, el puerto de Deseado volvió a moverse. Este miércoles 8 de octubre, el buque Viernes Santos retomó operaciones y descargó cajones de merluza fresca después de varios años sin actividad. Su regreso marcó un punto de inflexión para la localidad y para el sistema portuario provincial, que empieza a reactivarse después de un largo período de inactividad.
El operativo se concretó tras gestiones impulsadas por la Secretaría de Estado de Pesca y Acuicultura, dependiente del Ministerio de la Producción, Comercio e Industria. Desde el Gobierno Provincial destacaron que el objetivo es sumar embarcaciones al circuito pesquero y fortalecer el movimiento productivo en los puertos santacruceños.
“Me siento muy feliz porque, después de muchos años, volvió el Viernes Santos, esta vez como barco fresquero. Su regreso representa un paso muy importante para nosotros y para la actividad pesquera de Puerto Deseado”, expresó la secretaria Stefany Grant.
La ministra Nadia Ricci también valoró el logro: “Recuperar la actividad en cada puerto es recuperar trabajo y movimiento para nuestras comunidades. Es una tarea que hacemos junto a los municipios y a los trabajadores del mar”, señaló.


Un proceso de reconstrucción sostenida
El retorno del Viernes Santos no ocurre de manera aislada. Es parte de un proceso que el Gobierno Provincial impulsa desde comienzos de año para reordenar la operatoria en los puertos y devolverles su dinamismo.
En agosto, se alcanzó un acuerdo entre gremios, empresas y la Provincia para regularizar las descargas y abrir el puerto al modelo fresquero, una medida que dio inicio a una etapa de mayor previsibilidad para el sector. También se implementó una exención de tasas portuarias para los buques que descarguen en Puerto Deseado, como incentivo para atraer nuevas operaciones.
En paralelo, avanzan las obras de reparación del muelle, la mejora de instalaciones eléctricas y la modernización de los sitios de descarga. Las tareas incluyen la recuperación de defensas, redes contra incendios y guinches, indispensables para sostener la operatoria fresquera.

Además, a pedido del gobernador Claudio Vidal, la Secretaría de Pesca de la Nación habilitó recientemente la Subárea 15 para la prospección de langostino, una medida que amplía las posibilidades de trabajo para la flota y para las plantas locales.
Estas acciones, combinadas, comienzan a cambiar el paisaje portuario. Donde antes había inactividad y muelles vacíos, vuelven las maniobras, los camiones y el movimiento cotidiano del trabajo.
Puerto Deseado y el desafío de sostener la reactivación
Durante años, Puerto Deseado fue escenario de conflictos gremiales, inestabilidad y falta de inversión. La operatoria portuaria cayó y muchas empresas derivaron su flota a otros destinos. Recuperar esa vitalidad implica acuerdos de largo plazo y una gestión coordinada entre el Estado, los municipios, los sindicatos y el sector privado.
“Sabemos que aún no alcanza, pero tenemos que seguir trabajando, gestionando y acompañando el crecimiento de todos los puertos de Santa Cruz, como nos lo pidió nuestro gobernador. Cada logro nos motiva a redoblar el esfuerzo y a seguir creyendo en el enorme potencial de nuestra provincia y su gente”, sostuvo Grant.

La reactivación pesquera impacta en la economía local generando empleo, reactivando la logística terrestre y devolviendo expectativa a cientos de familias que dependen directa o indirectamente del puerto.
Por eso, el regreso del Viernes Santos es una muestra de que el mar sigue ofreciendo oportunidades para la provincia y que los puertos santacruceños —con trabajo y persistencia— vuelven a encontrar su rumbo.
El Rompehielos