El investigador del CONICET Diego de Mendoza realizó destacadas contribuciones en el campo de la regulación y síntesis de lípidos de membrana, que han aportado valiosa información sobre los mecanismos de señalización y adaptación celular y son relevantes para una mejor comprensión de las enfermedades neurodegenerativas.

La Organización Europea de Biología Molecular (EMBO, por sus siglas en inglés) designó como nuevo miembro a Diego de Mendoza, investigador del CONICET en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR). La membresía de esta organización, de la que forman parte más de 2.000 investigadores e investigadoras y en cuya nómina figuran 91 premios Nobel, busca honrar a científicos y científicas distinguidos que han realizado contribuciones sobresalientes al campo de las ciencias de la vida.

“Es un gran honor haber sido elegido miembro de EMBO. Este reconocimiento a mi carrera y especialmente al trabajo de mi grupo representa un importante estímulo para nuestras investigaciones”, expresa de Mendoza, quien también es profesor Honorario de la Universidad de Rosario (UNR).

Sobre la incorporación a EMBO

Este año, EMBO incorporó 69 nuevos miembros. El principal objetivo de la organización es apoyar a investigadores en todas las etapas de sus carreras, estimular el intercambio de información científica y ayudar a construir un entorno de investigación donde los científicos puedan lograr su mejor trabajo.

De Mendoza se convierte así en el sexto argentino en incorporarse a EMBO, de la que ya formaban parte otros cinco miembros del CONICET: Alfredo Cáceres (INIMEC, CONICET-UNC-IMMF); Alberto Kornblihtt (IFIBYNE, CONICET-UBA), Fernando Pitossi (IIBBA, CONICET-Fundación Instituto Leloir), Fernanda Ceriani (IIBBA, CONICET-Fundación Instituto Leloir) y Gabriel Rabinovich (IBYME, CONICET-F-IBYME).

Sobre sus investigaciones y contribuciones al sistema científico

El grupo de investigación liderado por de Mendoza ha realizado importantes contribuciones en el campo de la biosíntesis y regulación de la síntesis de lípidos de membrana. Ha descubierto mecanismos que permiten a las células detectar y responder a señales tanto dentro como fuera de la célula, lo que a su vez regula la síntesis de ácidos grasos y fosfolípidos. Estos mecanismos de señalización desempeñan un papel esencial en la capacidad de los microorganismos para adaptarse a condiciones ambientales desfavorables y en la coordinación de la formación de la envoltura celular con otras moléculas importantes.

En síntesis, sus investigaciones han revelado información crucial sobre cómo las células regulan la producción de lípidos de membrana, lo que tiene implicaciones importantes en la comprensión de la adaptación celular y la biología celular en general. Este trabajo de ciencia fundamental dio lugar a la creación de la empresa biotecnológica INMET, de la cual de Mendoza es socio fundador, que se especializa en la optimización de microorganismos para la biotransformación de residuos agroindustriales en productos de alto valor agregado.

Durante los años 2011-2012, de Mendoza realizó un año sabático en el Instituto Max Planck de Biología Molecular Celular y Genética en Dresde, Alemania. Durante ese período, su objetivo principal fue incorporar al organismo multicelular Caenorhabditis elegans como modelo en sus líneas de investigación para profundizar en el entendimiento de cómo los lípidos están implicados en diversos procesos biológicos, desde la señalización celular hasta enfermedades neurodegenerativas.

Uno de los proyectos fundamentales de su grupo de investigación se enfoca en comprender los principios fundamentales de cómo diferentes moléculas lipídicas están involucradas en el funcionamiento de las membranas eucarióticas, así como en los procesos de señalización y metabolismo de estos organismos.

“Recientemente nuestro laboratorio descubrió que moléculas de señalización lipídicas, llamadas endocannabinoides, evitan la retencion de colesterol en tejidos de C. elegans. Este descubrimiento puede tener importancia para entender los mecanismos moleculares por los cuales el colesterol se acumula hasta niveles tóxicos en neuronas, un problema que ocurre en algunas enfermedades neurodegenerativas tales como la enfermedad de Niemann-Pick tipo C o Alzeihmer”, explica De Mendoza.

A lo largo de su carrera profesional fue distinguido con numerosos premios. Entre los más importantes figuran: Investigador Internacional de Howard Hughes Medical Institute (2002-2011), Premio Alexander von Humboldt (2010), Premio Houssay Trayectoria en Bioquímica y Biología Molecular (2017), Investigador de la Nación Argentina (2017), Premio Konex (2003 y 2023), Premio Bunge & Born Trayectoria en Microbiología (2021). Además, es miembro de la Academia de Ciencias Exactas y Naturales desde 2004, miembro de la Academia de Microbiología de Estados Unidos desde 2006 y de la Academia Nacional de Ciencias Argentina desde 2017.

De Mendoza fue co-creador del Programa Multidisciplinario de Biología Experimental (PROMUBIE) que luego dio origen al Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR), del cual fue su primer director.

La directora de EMBO, Fiona Watt, expresó: “Estos científicos extraordinarios han desentrañado los secretos moleculares de la vida, han profundizado nuestra comprensión de la salud y la enfermedad, y están abriendo camino para más descubrimientos e innovaciones. Sus logros refuerzan el papel crítico que la investigación científica de la vida desempeña en la vida de los ciudadanos en toda Europa y el mundo”.

Los nuevos miembros son nominados y elegidos por los miembros existentes de EMBO. EMBO dará la bienvenida formalmente a los nuevos miembros en la Reunión Anual de Miembros en Heidelberg, Alemania, del 25 al 27 de octubre de 2023.

Fuente: CONICET

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