Tierra del Fuego ha sido una de las provincias más golpeadas a causa de la pandemia por covid-19 en el turismo. Canal, una empresa de ecoturismo fueguino, relata cómo fueron las primeras semanas de apertura y la llegada del turista nacional.

Apenas pasaron unas cuantas semanas que podrían sumar dos meses hasta que los vuelos a Ushuaia llegaron a tomar un ritmo más parecido a lo que conocíamos como realidad hasta 2019.

La apertura de la temporada turística le permitió a la capital fueguina recibir a cientos de miles de argentinos y argentinas que eligieron conocer el Fin del Mundo, muchos quizás por primera vez en sus vidas.

Después de un año golpeado económicamente debido a la pandemia declarada por el Covid-19, la actividad turística tuvo que reinventarse y generar condiciones de supervivencia frente a un escenario aún incierto.

Hernán Ferrari, uno de los socios de Canal, una agencia de ecoturismo nos cuenta cómo se vivió desde adentro. “Desde que empezó la pandemia lo primero que hicimos fue activar una parte de la empresa montando un delivery de comida, que fue la primer reacción” al cierre de los vuelos, y la ausencia total de turistas extranjeros.

“Tuvimos que aprovechar el expertiz que teníamos en la parte de comida porque veíamos que era una situación complicada” recordó.

Aprovecharon la necesidad que surgía de ir a hacer una compra al supermercado con todo lo que implicaba: el día indicado para hacer las compras, las filas para ingresar, la posterior desinfección de los productos, etc. “nos parecía que estaba muy bueno sanitizar los productos, envasarlos al vacío y por lo menos poder evitar esa pérdida de tiempo”.

La estrategia comercial también tuvo que dar un giro. “Tuvimos que aprovechar nuestro nombre y rediseñar nuestra estrategia de redes y comunicación para poder comunicar que existíamos y que hacíamos eso y decidimos ponerle la Cocina de Canal”.

La unidad de negocios, si bien no representó un incremento importante en los ingresos, sí fue efectiva para sostener el trabajo y al equipo activo.

“El desafío fue sostener el negocio y sostener la reactivación del turismo” recuerda Hernán. “Tuvimos suerte y mucho tiempo dedicado para poder planificar a pesar del nivel de volatilidad que tenía todo lo que planificábamos, para ir en conjunto con las normas que se establecían a nivel nacional y provincial y poder estar listos”.

Y es que, a medida que el mundo aprendía a lidiar con el virus, los emprendedores turísticos aprendían también que la previsibilidad jugaba a un cortísimo plazo en este contexto.

Ya habíamos avizorado nosotros que el mercado iba a cambiar un montón. Sabíamos que extranjeros iban a venir pocos a medida que avanzaba la apertura a nivel nacional” agrega uno de los socios del emprendimiento.

Y es que la llegada de turistas extranjeros se veía bastante lejana en el horizonte pandémico. La falta de conectividad y las restricciones para la circulación hasta finales de diciembre constituían un enorme impedimento para cualquier emprendimiento turístico en latitudes fueguinas.

“Para poder planificar y mantenernos activos empezamos a pensar un mercado más nuevo que era el mercado local. Ofrecer productos para la gente que vive en Ushuaia”, el segundo segmento donde decidieron apuntar sus servicios, teniendo en cuenta que la primera línea de reactivación era justamente, el potencial turista local.

Hernán cuenta que “el desafío era generar un producto a la altura de los clientes, saliendo de la lógica del producto de exportación, el producto de exportación tiene un valor muy diferente al que tiene el producto local”.

“Tenes un mercado que es el de exportación, si no lo tenés, tenés un mercado nacional, el otro mercado con el que trabajamos: los argentinos. Y si después no tenés a los argentinos, nos dimos cuenta de que la potencialidad de clientes estaba en Ushuaia” explicó.

Con la vista en desarrollar un producto más adaptado a la forma de la gente de Ushuaia Canal fue generando propuestas distintas donde, por ejemplo, la gente puede ir con su transporte, o llevar su propia comida y de esa manera bajar los costos al formato del servicio y que esté al alcance del consumidor local.

“Tuvimos que montar una campaña de difusión a través de nuestras redes, a través de portales y a través de radios” enfocando el esfuerzo en el mercado local y nacional, “y por suerte eso se fue dando. Se siguió reactivando a nivel nacional la conectividad y la cantidad de vuelos, y con los beneficios del plan Previaje, generamos las mejores condiciones posibles para tener un producto super promocionado y que la gente quiera viajar”.

Mucho potencial turista local que no consiguió, o no quiso salir de la provincia en vacaciones pudo aprovechar las diferentes propuestas para conocer en profundidad la isla de la mano de expertos en la materia.

“Tenemos tarifas muy competitivas, y precios que son incluso más bajos que los del año pasado, y eso nos permitió tener una reactivación. Si bien es muy moderada, pero fue general con todas nuestras excursiones” remarcó Hernán.

A pesar de este escenario claramente mejor a lo que venía sucediendo meses atrás, comparar el año anterior a la pandemia con esta temporada es bastante complejo. No solo por la ausencia de turistas extranjeros, sino también por el nivel de turistas internos que decidieron por Ushuaia.

“Los vuelos empezaron a cambiar en diciembre, entonces a partir de fines de diciembre empezó a venir gente, y si bien estamos manejando un número mucho menor que en la temporada anterior, lo que pasa también es que es un producto mucho más abaratado. Si bien tenés un 10% de los clientes del año pasado no tenés un 10% del negocio del año pasado” señala Ferrari.

“Estamos moviendo más o menos entre un 10 y un 15% en cantidad de pasajeros transportados, quizás es un poco más” aunque restan unos días para conocer el resultado del corte de la segunda quincena de enero con resultados quizá más finos.

“Comenzó la reactivación, teníamos una serie de reservas y después empezó a haber más consultas sobre el pucho, gente de Ushuaia, gente que va a la oficina. Entonces esas reservas que tenés se empiezan a nutrir de mayor cantidad de pasajeros que concretan sus excursiones en el destino” relató.

Las proyecciones, por ahora, para el mes de febrero se mantienen igual, con lo que la pregunta del millón es qué pasa a partir de marzo en adelante donde este segmento de turistas vuelve a tener actividades normales con la vuelta a clases y el trabajo.

La apuesta fuerte vuelve a ser en la temporada invernal, esperando que la extensión de la campaña de vacunación permita mejoras las condiciones, “pero es posible que a partir del invierno haya mayor activación. Hay que ponerse muy a la altura para tener la apuesta de clientes argentinos y clientes locales, para que podamos llegar de la manera más saludable financiera y económicamente a la que sigue”.

“No creemos que va a ser una reactivación instantánea, va a ser gradual entre la que viene y la próxima” sinceró Ferrari y reconoció que “el desafío para nosotros desde el momento uno fue adaptarnos a estas medidas de previsibilidad, volatilidad, como para poder hacer planes que fueran concretables. Estar muy encima de la planificación. Lo tuvimos que aprender muy rápidamente”.

Respecto de la respuesta que dio el pasajero de Ushuaia, Hernán señaló que “la gente tenía la necesidad de hacer algo, y estamos logrando hacer una buena cantidad de salidas con la gente local. Fue un acierto haber rediseñado el producto para la gente local y que, para las expectativas que nosotros teníamos fue muy bueno”.

Ushuaia al ser un lugar de migración alta, tiene muchos de sus vecinos llegados y quedados de otras provincias, con materias pendientes en descubrir qué opciones turísticas hay para conocer y aun precio accesible. “Las opciones nos parecieron bastante sólidas para trabajar en ese mercado” y “siempre fue una deuda de la empresa” explicó.

“Tenemos un producto de exportación increíble que sorprende a los viajeros más experimentados, imaginate cuando gente que no tiene tanta experiencia de viaje vive una de cuidado y dedicación como la que tiene Canal en el diseño de sus productos” agregó también.

“Poder llegar a compartir eso con la gente que vivimos, a la que nunca le pudimos compartir, es algo muy lindo” contó además Hernán.

Frente a las posibilidades las nuevas unidades de negocio se mantienen. “Estamos sosteniendo el negocio de la cocina un poco con el negocio del turismo, pero las condiciones las va poniendo el mercado. Nosotros tenemos que estas super atentos a estas condiciones para poder trabajar”.

El recambio y la segura vuelta del turismo internacional sin dudas tendrá aún que esperar. “Esta experiencia tan linda no la queremos dejar de lado. Es parte de lo que nosotros consideramos como lo que había que hacer” confió Hernán respecto de la apertura al turista local.

Sin dudas el empresario turístico en muchos aspectos consiguió adaptarse a las posibilidades que brindaba esta apertura para la actividad. La experiencia ganada permitirá avanzar más rápido en la adaptación de los procesos con atención al desarrollo del evento mundial que aún estamos atravesando en este 2021.

EL ROMPEHIELOS
Deja tu comentario