Los saberes campesinos dialogan y se fortalecen junto al CONICET en el proyecto arquitectónico “Escuela del Monte” del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE, CONICET-AVE).
El área de Estudios Socio-territoriales del Hábitat del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE, CONICET-AVE) coordina el proyecto de construcción de la Escuela del Monte, liderado por la investigadora del Consejo Noelia Cejas. Allí funcionará un centro de investigación y difusión de la cultura campesina en la localidad de Sinsacate, provincia de Córdoba.
El proyecto arquitectónico, que apunta a revalorizar los métodos constructivos de la ruralidad y a repensar las maneras de habitar el territorio, surge del diálogo entre técnicas de construcción ancestrales e innovaciones tecnológicas. Entre otras cosas, permitirá el resguardo de los fragmentos e identidades regionales campesinas reflejadas en el archivo de la tradición oral custodiado por la Asociación Cultural Relatos del Viento.
La iniciativa se ejecuta mediante un subsidio de la convocatoria de Proyectos Especiales de Innovación Social (PEIS), impulsado por la Secretaría de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación del MINCyT y por CONICET, y se proyecta como sede de la Asociación.
Proteger el monte nativo desde la tradición
Los saberes tradicionales del hábitat rural campesino aplicados a la construcción destacan el uso de materiales como barro, maderas y elementos reutilizados que, entre otras cuestiones, contribuyen al cuidado del medioambiente.
Estas técnicas constructivas dan forma al proyecto Escuela del Monte, una apuesta a la conservación de la biodiversidad local. Desde el inicio del proyecto, el reconocimiento de especies nativas en el terreno fue esencial para pensar en el emplazamiento edilicio.
“La ubicación dentro del terreno se basó en la búsqueda de los sectores con escasa cantidad de vegetación para evitar grandes modificaciones en el monte existente. Se localizó la sede en un lugar estratégico para el cuidado del ambiente, con accesos desde la plaza y frente del lote”, expresa Fernando Vanoli, becario postdoctoral del CONICET en el CEVE y director del proyecto arquitectónico.
El especialista detalla que el edificio, de 60 metros cuadrados, tendrá una estructura independiente de madera, los cerramientos serán de quincha y adobes, y cubierta verde.
Un aspecto simbólico sobre la estructura es que en la fachada orientada al Este contará con una intervención que recupera la iconografía indígena y criolla de la región. Vanoli cuenta que el diseño reinterpreta líneas y puntos de vasijas y esculturas históricas para dibujar un paisaje serrano que, a su vez, incorpora una ventana circular con el nombre y la identidad de la escuela.
Esta escuela constituye una apuesta a mediano y largo plazo para el cuidado del monte en todas sus dimensiones, a partir de la revalorización de la cultura asociada al paisaje-territorio, que incluye saberes, leyendas, ritos y creencias.
Además, se proyecta la realización de senderos interpretativos de especies nativas, talleres y conversatorios alrededor del archivo de la tradición, que estará también a disposición para ser consultado.
Investigar el territorio habitado
“La idea de revalorizar las formas de construcción del medio rural en realidad es una línea de indagación, un interés que está desde el génesis del área de Estudios Socio-territoriales del Hábitat”, comenta Cejas, investigadora y coordinadora área de Estudios Socio-territoriales del Hábitat del CEVE.
El estudio sobre modos de habitar el territorio rural forma parte del trabajo diario del equipo. Desde sus inicios, en 2017, investigadoras, becarios y becarias realizan diferentes acciones para abordar el tema. Actualmente, el equipo tiene en curso distintos Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) que se enfocan en el reconocimiento de procesos socio-territoriales de diferente índole: políticas públicas para hábitat y para energía, construcciones discursivas sobre el hábitat rural, normativas de construcción con tierra y también diversos conflictos ambientales que se dan en la provincia de Córdoba.
“El objetivo es pensar en las tecnologías y los saberes constructivos ancestrales como un saber contemporáneo, como algo disponible, valioso y útil que forma parte del acervo de conocimiento de las comunidades rurales”, reflexiona Cejas.
Fuente: CONICET