El debate presidencial dejó varias cosas para analizar. Los cruces estuvieron atravesados por las chicanas, los intentos de exposición a sus rivales y por un profundo vacío en las propuestas. Todo esto hizo que las cuestiones importantes se fueran por la tangente, reuniendo más las características de un show televisivo que de una exposición de ideas para el país que se viene.
El debate de los candidatos a presidente sirvió mucho para ver dónde estaba parado cada candidato respecto a las problemáticas que preocupan a la sociedad. En esta segunda edición del debate, al igual que en la primera, la Cámara Nacional Electoral habilitó en su sitio web una serie de temas para que la gente vote y que los candidatos expongan su postura en el debate.
En este sentido, Desarrollo Humano, Vivienda y protección del Ambiente fue el eje adicional elegido por el público. En orden decreciente, los porcentajes de votos quedaron así: Derechos Humanos y Convivencia democrática (57,94%), Desarrollo Humano, Vivienda y protección del Ambiente (18,60%), Salud (6,82%), Justicia, Instituciones y Transparencia (6,62%), Relaciones de Argentina con el Mundo (5,53%), Federalismo y Desarrollo Regional (3,35%) y Defensa (1,14%).
El primero, Derechos Humanos y Convivencia democrática, fue tratado en la primera instancia del debate tras ser el que más votos reunió, el segundo, Desarrollo Humano, Vivienda y protección del Ambiente, fue abordado el pasado domingo.
Y acá es importante destacar que la comunidad se expresó y consideró, incluso por encima de los ejes de Salud y Justicia, al desarrollo humano, la vivienda y la protección del medio ambiente como temas importantes de la agenda actual.
En concreto, cada candidato uso la mayoría de su tiempo de exposición para explayarse sobre Desarrollo Humano y Vivienda, relegando al tema protección del Ambiente, a tal punto que, la mayoría de los presidenciables, solo le dedicó pocos segundos.
Qué propuso cada candidato para la protección del Ambiente
Fiel a su estilo, Javier Milei, de La Libertad Avanza, fue el más recalcitrante detractor, dijo: “No vamos a adherir a la agenda 2030. Todas esas políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y lo único que buscan es recaudar fondos para financiar vagos socialistas que escriben papers de cuarta. Nosotros no adherimos al marxismo cultural, no adherimos a la decadencia”.
Juan Schiaretti, de Hacemos Nuestro País, sostuvo: “Tenemos que crear el mercado nacional de carbono. Hay muchos recursos que la Argentina está desaprovechando. Tenemos que avalar la economía circular y poner recursos para ellos, esto es lo que exige el cuidado del ambiente”.
La candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich no tocó el eje. Centró su discurso en el desarrollo humano, dejando acéfala su postura respecto al tema ambiental.
Sergio Massa, de Unión por la Patria, fue por el ribete económico, apuntando que Argentina tiene la oportunidad de convertirse en “uno de los grandes jugadores mundiales del hidrógeno a partir de las corrientes marinas, la energía solar, la eólica y el gas”.
Por último, expuso Myriam Bregman, del Frente de Izquierda. Fue la candidata que más tiempo le dedicó a exponer sobre la protección del Ambiente.
En su discurso, sostuvo que “la destrucción del planeta es una de las muestras más claras de la irracionalidad de este sistema, hasta hay partículas de plástico en la atmósfera. Nosotros, nosotras, vamos a seguir acompañando al pueblo de Mendoza que defiende el agua, al pueblo de Chubut que pelea contra de la megaminería contaminante porque han hecho retroceder a los pactos que ellos hacen contra los derechos socioambientales”.
En este sentido, fue la única candidata que hizo eco de los reclamos sociales por la Ley de Humedales y por el Mar Libre de Petroleras, así como también por la lucha contra la megaminería y el uso de los agrotóxicos.
Fuente: Diario Jornada