Cada día de la semana, mi hijo de siete años trae algún libro de la Biblioteca de la escuela para leer en casa y reflexionar en familia. En esta oportunidad trajo “Pipino el pingüino, el monstruo y las Islas Malvinas” de Claudio Javier Garbolino… Grata fue mi sorpresa cuando ví el titulo: ese mismo día lo leímos juntos. Mientras que él, a su corta edad y recién iniciado en la lectura, desmenuzaba la historia hoja por hoja, emocionándose por saber cómo terminaba, yo me maravillaba de encontrar un buen ejemplo de cómo contar una parte negra de la historia argentina.
Al otro día, con la curiosidad a la carga, la comunicadora que hay mí decidió investigar sobre el libro, para dar finalmente con el autor, quien me confesó la idea y el proceso de escritura de esta historia.
Así que, queridos lectores de EL ROMPEHIELOS, les presento al ex soldado combatiente de Malvinas, Claudio Javier Garbolino, quien en 2012 publicó el primer cuento infantil en la Argentina que trata el tema de la Soberanía Nacional de Ias Islas Malvinas a través del consenso y la paz.
La iniciativa surgió de generar un libro para los más chiquitos que hablara de Malvinas y no precisamente de la guerra. Entonces, Claudio comenzó a darle forma junto a su hija, eligiendo como protagonista a Pipino, un pingüino que se enfrenta a un monstruo pirata que usurpa su hábitat. Durante el cuento, el animalito se va haciendo amigos y todos juntos le gritan al monstruo pirata que las Malvinas son y serán Argentinas.
Garbolino contó que escribió la historia “gracias a que mi nieto, que en ese momento tenía tres años y estaba en el jardín, me consultaba sobre la Guerra. Luego, mi hija se encargó del diseño”.
Al ser una publicación hecha a pulmón, la familia se propuso llegar a los lectores a través del boca en boca y las redes sociales, ya que no contaban con una distribuidora oficial. “Nuestra meta era tratar de viralizarlo y que llegue hasta las escuelas, si era posible. A partir de allí, comenzamos a visitar jardines y colegios de todo el país”.
El autor expuso que en su momento no todo fueron rosas ya que tuvo algunos problemas, “porque había gente que me decía que el libro era político, y que el pingüino remitía a cierta figura política. Me decían que con el libro se adoctrinaba a los niños”. No obstante, dijo Garbolino, “nos fuimos dando a conocer a través de amigos, docentes y algunos medios amigos y llegamos hasta los Centros de Formación Docente”.
El mismo año que se publicó, el libro fue declarado de Interés Educativo por el Ministerio de Educación de la Nación, “eso para nosotros fue grandioso, como haber ganado un Mundial de Fútbol, teniendo en cuenta que es un tema delicado y a veces conflictivo”.
El ex soldado sabe que en las tierras fueguinas se siente mucho el sentimiento malvinense y siente que debe hacer una visita obligada, aunque cuesta organizarse. “Allí hay mucho respeto por Malvinas. Hace dos años que queremos hacer las gestiones para ir hasta Ushuaia y Río Grande pero por una cosa o la otra, no lo hacemos; me he comunicado con muchos docentes, incluso algunas librerías me han pedido ejemplares del libro”.
De cara a un nuevo aniversario por la Gesta Malvinenses, Garbolino aseveró finalmente que es un sentimiento que se revive toda la vida. “Malvinas es todo el año, no sólo el 2 de Abril o el 14 de junio. Malvinas es una forma de vida, fue una vivencia espantosa estar en una guerra, pero como experiencia de vida nos ha servido de mucho para afrontar el ‘después’. Malvinas son los héroes que están allá, en el Cementerio Darwin, eso mismo te da las fuerzas para levantarte día a día”.
Silvana Minué
