La contaminación lumínica es un tema preocupante que puede tener un gran impacto negativo en la biodiversidad. Está cambiando los ritmos circadianos de muchas especies animales, como los mosquitos. También está provocando un aumento en el número de picaduras debido a la exposición a largas horas de luz continua.
Según el punto de vista humano, la iluminación artificial en la noche ofrece numerosas ventajas: nos permite realizar una diversidad de actividades sin importar la hora del día, además de proporcionarnos seguridad y tranquilidad al moverse. Desafortunadamente, muchas especies de animales y plantas se enfrentan a un grave peligro.
La investigación ha revelado que la contaminación lumínica tiene un impacto perjudicial en el medio ambiente. Este contaminante puede causar la pérdida de hábitats para varias especies, afecta los patrones de migración e incluso interrumpe los ciclos de sueño.
Científicos de la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.) realizaron recientemente un estudio cuyos resultados sugieren que la abundancia de luz en las zonas urbanas puede alterar la temporada durante la cual los mosquitos que transmiten el virus del Nilo Occidental están inactivos. Analizamos sus descubrimientos, junto con los de otras investigaciones sobre mosquitos.
Durante las últimas décadas, la iluminación artificial ha crecido enormemente en los lugares públicos, lo que contribuye a la contaminación lumínica excesiva en la Tierra. El PNUMA informa que la contaminación lumínica mundial ha aumentado un 2,2 % anual, lo que significa que entre el 80 % y el 99 % de la población mundial vive con iluminación constante. Esta tendencia afecta no solo a los humanos sino también a los animales, plantas y otros organismos en nuestro entorno compartido. Desafortunadamente, esta tendencia no se ha ralentizado en los últimos años.
¿Qué es la contaminación lumínica?
La contaminación lumínica es cuando la luz artificial se dirige hacia el cielo nocturno. Se puede ver especialmente en las grandes ciudades y grandes edificios como fábricas y aeropuertos. Esto puede conducir a una serie de problemas, desde interferir con la vida silvestre hasta afectar la salud humana.
La luz mal distribuida es la principal fuente de contaminación lumínica. Esto podría deberse a una serie de razones, como la colocación incorrecta de las luminarias, la iluminación de alta intensidad o las luminarias ineficientes.
- Mala iluminación direccional. Por ejemplo, farolas en forma de globo que brillan en un radio de 360 grados.
- Los niveles de potencia que superan la cantidad necesaria o los ajustes inadecuados para la regulación del brillo son situaciones comunes.
- La iluminación innecesaria y excesiva en determinadas zonas o en determinados momentos puede suponer un gasto innecesario. Es importante pensar cuándo y por qué necesita iluminación para asegurarse de que no está desperdiciando energía.
La contaminación lumínica tiene una serie de efectos desventajosos. Uno de los mayores problemas es cómo se desperdician los recursos energéticos.El uso excesivo de iluminación artificial con fines recreativos tiene una serie de inconvenientes. Estos incluyen la reducción de la visibilidad nocturna en las carreteras, la liberación de contaminantes del aire como el dióxido de carbono y la alteración del ciclo natural de animales y plantas. Además, la contaminación lumínica impide que podamos maravillarnos con el cielo estrellado, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2008.
Impacto de la contaminación lumínica en los seres vivos
La luz juega un papel esencial en el funcionamiento biológico de muchos seres vivos, pero la oscuridad es igualmente importante. Muchos organismos se han adaptado para utilizar el ciclo de luz y oscuridad para regular eficazmente su bioquímica y sus hormonas.
Los investigadores han realizado una serie de estudios para comprender las implicaciones de la contaminación lumínica en más de 160 especies. Han notado sus efectos en numerosas especies de flora y fauna, ya sean aves, peces, mamíferos, reptiles, anfibios, insectos o invertebrados. Por no hablar de las plantas también.
La investigación ha encontrado que demasiada luz puede perturbar las actividades normales de los animales, ya sea recolectando comida, abandonando una guarida o madriguera, la interrupción de las actividades reproductivas, los cambios en los patrones migratorios y la interferencia con la comunicación. La investigación ha indicado que la iluminación artificial puede hacer que ciertos organismos sean más susceptibles a los depredadores y parásitos. Esto se debe a la inmunidad debilitada causada por la exposición a este tipo de iluminación.
Los mosquitos pican durante más tiempo por la luz
Una investigación realizada por académicos de la Universidad de Ohio reveló que, debido a la contaminación lumínica, la temporada de picaduras de mosquitos se está alargando. Los análisis se realizaron en el mosquito doméstico del norte, Culex pipiens, un vector del virus del Nilo Occidental.
Los investigadores analizaron cómo la exposición a la luz artificial, especialmente durante la noche, afectaría la rutina circadiana y el proceso metabólico de estos insectos. Su análisis llegó a la conclusión mencionada anteriormente. Cuando está oscuro, los mosquitos entran en un estado de letargo conocido como diapausa. En este momento, están buscando escondites y no muerden a humanos ni animales. Por eso no nos muerden en ausencia de luz.
La estimulación con iluminación artificial interrumpe los instintos naturales del mosquito, lo que resulta en un período de actividad más largo. Esto puede conducir a más mordeduras y es algo que Megan Meuti, autora principal del estudio y profesora asistente de entomología, ha encontrado en su investigación, «si hay mosquitos que posponen o retrasan la diapausa y continúan activos durante más tiempo en el año, ese es el momento en que es más probable que los mosquitos se infecten con el virus del Nilo Occidental y las personas podrían correr un mayor riesgo de contraerlo».
Así pican otras especies de mosquitos gracias a la luz
La investigación de la Universidad de Ohio se suma a la evidencia existente de que la contaminación lumínica está relacionada con más picaduras de mosquitos. Estudios anteriores ya indicaban esta conexión, pero el estudio de la OHU la ha confirmado. Mosquito Alert es un intrigante proyecto de investigación manejado por varios organismos públicos de investigación. Los estudios revelan que distintas especies de mosquitos responden de manera diversa a la contaminación lumínica.
- Iluminar un área con luces incandescentes de 50 lux hace que el mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti) se vuelva más activo. Se sabe que propaga varias enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, el zika y el chikungunya.
- Se ha comprobado que el uso de iluminación artificial es muy eficaz para reducir en un 40 % el período de diapausa del mosquito tigre (Aedes albopictus). Esto no solo reduce el tiempo que están inactivos, sino que también aumenta su tiempo total de actividad.
- Se sabe que los mosquitos anofeles portan y transmiten la malaria, pero tienden a reaccionar de manera diferente a la luz ultravioleta: la exposición a la iluminación artificial en realidad reduce su actividad en lugar de aumentarla.
Fuente: Ecoportal