BUENOS AIRES – Entre las últimas horas del viernes y el mediodía de ayer, los vuelos de Aerolíneas Argentinas y de Austral empezaron a normalizarse, tras las asambleas que dejaron a mucha gente sin viajar durante la semana pasada.
Sin embargo, a pesar de que los cinco gremios en conflicto aceptaron retomar la actividad, el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), Pablo Biró, aseguró ayer que el conflicto “está lejos de terminarse y va a ser muy largo”, por lo que no descartó nuevas medidas de fuerza.
En el marco de la negociación paritaria, Apla, APA, Apta, Upsa y Uala realizaron asambleas que provocaron el retraso y la cancelación de un centenar de vuelos desde Aeroparque y desde Ezeiza.
La compañía de bandera proyectaba para el viernes pasado transportar a más de 42 mil pasajeros, 12.500 de los cuales fueron afectados por la medida gremial.
Algunos postergaron sus viajes para ayer y hoy; otros los cancelaron.
El próximo martes, los gremios y la empresa volverán a reunirse en el Ministerio de Trabajo para continuar la paritaria.
En tanto, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) decidió mantener un diálogo aparte con la compañía y “no tomar como rehenes” de sus reclamos a los pasajeros.
En este marco, Biró dijo que el Gobierno los quiere “enfrentar con la sociedad”, llevándolos “al conflicto el fin de semana largo y el Día de la Madre”. En diálogo con Radio 10, el dirigente sindical rechazó la oferta salarial de 16 por ciento de incremento y cuestionó: “Quieren degradar los salarios por debajo de la inflación y es algo que no vamos a aceptar”. El gremialista agregó que desde el Gobierno “están abriendo los cielos y quieren hacer perder el laburo argentino”, por lo que remarcó que “la Justicia tiene que investigar qué hay detrás de todo esto”.