Hoy se cumplen 54 años de la primera vez que la fragata ARA “Libertad” obtuvo el trofeo “Boston Teapot”, al alcanzar el récord mundial de velocidad a vela en el cruce del Atlántico Norte. Al momento, la Argentina se consagra como uno de los países con más triunfos en esta competencia.

Surcar los mares del mundo a vela a bordo del buque escuela es el corolario en la formación de los jóvenes que, a su regreso, egresarán como oficiales de la Armada Argentina. Cada viaje permite aplicar las artes marineras y los conocimientos incorporados en los cuatro años en la Escuela Naval Militar, realizando su práctica profesional y representando a todos los argentinos en lejanos países, llevando un mensaje de paz y amistad.

El 9 de octubre de 1966, la fragata ARA “Libertad”, bajo el comando del Capitán de Fragata Ricardo Franke, obtuvo por primera vez el trofeo internacional “Boston Teapot” otorgado por la Asociación Sail Training al alcanzar el record mundial de velocidad de grandes veleros entre el Cabo Race (Canadá) e Isla Dursey (Irlanda) y recorrer una distancia de 1741,4 millas en 6 días y 21 horas de navegación total a vela.

Fue un triunfo que hizo historia: además de obtener el trofeo internacional, la tripulación de la “Libertad” recibió el galardón de la “Gran Medalla” por batir el record mundial de velocidad a vela desde el Cabo Race y el cruce de la línea imaginaria Dublín- Liverpool del Atlántico Norte, recorriendo más de 2 mil millas en 8 días y 12 horas.

El torneo “Boston Teapot” es una competencia de gran magnitud que reúne una variedad de desafíos en el mar para los buques escuela de todo el mundo; y es un premio que se entrega al velero que cubre la mayor distancia de navegación a vela en cualquier parte del mundo en un período de 124 horas consecutivas con una tripulación de por lo menos el 50 por ciento en período de instrucción, entre el 1º de octubre de un año y el 30 de septiembre del siguiente.

Hasta el momento, la Argentina representada por el buque insignia, se destaca como uno de los países con más triunfos al obtener el premio en nueve oportunidades: en los años 1966, 1976, 1981, 1985, 1987, 1992, 1998, 2000 y 2007.

La unión del equipo

En 2007, la fragata ARA “Libertad” emprendió su 38º Viaje de Instrucción, una experiencia histórica para el buque escuela porque embarcaron por primera vez mujeres egresadas de la Escuela Naval Militar, conformando de esta manera una tripulación mixta. Además, pasó a ser la más reciente consagración de todo el equipo al coronarse ganadores del torneo “Boston Teapot”.

Como Comandante del buque escuela en esa oportunidad, el Capitán de Navío (RE) Pablo Vignolles recuerda: «En mi caso, esta era la segunda oportunidad en que integrando la tripulación de la fragata ganaba el trofeo ‘Boston Teapot’, ya que en 1987, siendo Jefe de Navegación, habíamos acreditado el premio compitiendo en la misma zona de navegación que en esta oportunidad, en 2007”.

“Pero, en este caso, cobró un sentido más significativo que el simple hecho del mérito de haberlo logrado. Fue, sin dudas, la materialización del esfuerzo con que durante tres años una tripulación había llevado adelante la modernización del buque con un gran esfuerzo, responsabilidad, espíritu de equipo, camaradería y sentido de pertenencia a nuestro buque escuela. El trofeo fue la síntesis del significado que los marinos atribuimos al concepto de buque”, destacó el Capitán (RE) Vignolles.

Los días de trabajo incansable, superando obstáculos técnicos, administrativos, financieros, humanos habían tenido su reconocimiento en este acto de competencia profesional frente a muchos otros veleros alrededor del mundo. Creo que en mi condición de Comandante entendí el profundo significado que tuvo, más que para mí, para mi tripulación, cuando orgullosamente me decían: ‘¿Ve señor? Aquellos flechastes, esa burda, aquel obenque, esa vela, esos, los armé yo; esos los puse yo y van a funcionar perfectamente’”, cita. “Y así con cada componente del todo, que son los sistemas y los hombres y mujeres que los operan. Ése fue el equipo que obtuvo el trofeo, del cual estoy orgulloso y agradecido de haberlo comandado”, concluyó el entonces Comandante.

Por su parte, el Capitán de Fragata Fernando Sabadin, quien en ese entonces ocupó el cargo de oficial comandante de guardia en el puente de comando, recuerda: “Una vez que zarpamos de Buenos Aires el 7 de abril de 2007, sabíamos que tendríamos muchas oportunidades de al menos intentar competir por uno de los mayores premios para barcos de instrucción a vela. Cada uno en su puesto estaba compenetrado con lo que debía hacer: gavieros, contramaestres, auxiliares, personal de control de averías, timoneles, señaleros, cocineros, oficiales de guardia, ayudantes, todos nos encontrábamos en pleno trabajo de equipo para sacar el máximo provecho a las 27 velas”.

Al recordar el momento victorioso, el Capitán Sabadin agregó: “A escasos minutos de comenzar a batir las hélices, una pequeña briza del Este comenzó a soplar para mantener intactas nuestras esperanzas de al menos completar nuestro primer registro. Por la noche, la brisa se afianzó como viento moderado y así pudimos completar las 124 horas a vela que exige la competencia. Nuestra primera aspiración no solamente fue sorteada con éxito, sino que terminó siendo la mejor para ese año, declarándonos como ganadores”.

Para el Capitán Sabadin la victoria significó un gran esfuerzo de equipo: “Haber sido parte de semejante logro es motivo de enorme orgullo, ya que numerosas embarcaciones de todo el mundo lo intentan año tras año; una regata que requirió del máximo compromiso de todos sus tripulantes, no solo por la dureza en ciertas ocasiones de las condiciones que se desarrolló, como vientos cercanos a los límites de intensidad y sectores, sino que la navegación pura a vela exige del máximo esfuerzo, sacrificio y concentración”.

Ese año, el buque de la Armada Argentina obtuvo la “Boston Teapot” con un total de 1033 millas náuticas navegadas en 124 horas (entre el 28 de abril y 3 de mayo), ubicando a la Argentina como uno de los países con más triunfos en esta competencia náutica.

Competencia internacional

El trofeo “Boston Teapot” se creó en 1964 después de finalizar la Regata Transatlántica de grandes buques a América, en la cual uno de los veleros participantes, con el objetivo de atraer la atención de inversores para financiar su viaje de regreso de Boston a Europa, ideó una nueva competición en la que resultaría triunfadora la embarcación que recorría la mayor distancia posible a vela.

Es un torneo que está dirigido a todas las embarcaciones de entrenamiento que tengan un mínimo de 30 pies de eslora y requiere que un 50 por ciento de los tripulantes no permanentes tengan entre 15 y 25 años de edad.

Los buques participantes tienen la libre elección de organizar su propio derrotero durante la competencia, y en ese período no penalizan ni recaladas en puerto ni uso de motor, pero el tiempo de recalada no se descuenta y las millas que no sean puras a vela no computan. Al finalizar, los resultados se envían a la organización en sobre cerrado antes del 31 de octubre; y no existen verificadores ni jueces durante la competencia, ya que el sistema se basa en el honor de cada participante.

Desde que se creó la competencia, tanto la Fragata ARA “Libertad” como el buque escuela de España “Juan Sebastián de Elcano” se destacaron en obtener la mayor cantidad de trofeos durante las diferentes travesías. La competencia náutica implica una planificación estratégica previa, la ayuda de condiciones ideales de navegación y un conocimiento del deporte náutico que lo hará único a la hora de obtener el trofeo.

En cada competencia, el buque emblema de los argentinos entiende de desafíos, templanza, persistencia, compromiso y, sobre todo, la importancia del trabajo en equipo, dejando así una estela en las aguas internacionales que la consagran líder en el deporte náutico a vela.

Fuente: Prensa Gaceta Marinera

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