El 18 de abril se celebra, desde 1981, el Día Mundial del Radioaficionado, esa figura que demostró la importancia del servicio que podían prestar en circunstancias muy extremas desde antes de la Primera Guerra Mundial.
En 1913 un grupo de aficionados estadounidenses ayudaron para proporcionar comunicaciones durante las graves inundaciones en el medio oeste de los Estados Unidos, que dejaron totalmente aislados a buena parte de los estados centrales norteamericanos.
El 18 de abril de 1925 fue fundada la Unión Internacional de Radioaficionados y en 1981, la Unión Internacional de Radioaficionados (IARU), bajo la propuesta de la Liga de Amadores Brasileros de Radio Emissao (Labre), quedó declarada universalmente esta fecha como el Día Mundial de la Radioafición.
La IARU es actualmente una federación mundial de representaciones de Radioaficionados de distintas nacionalidades que congrega a más de 153 países.
Actualmente se estima que hay alrededor de seis millones de personas en todo el mundo que comparten la radioafición, una palabra que surgió a comienzos del siglo pasado -en 1908- logrando el reconocimiento formal de la actividad en la Convención Internacional de Radiotelegrafía en 1927 en Washington.
Actualmente el servicio opera bajo el mismo mandato y casi con las mismas normas generales que en sus orígenes.
En Argentina
Una vez más, la celebración mundial y la nacional en Argentina se bifurcan: en nuestro país, desde 1950, se conmemora el Día del Radioaficionado cada 21 de octubre.