Chile – El Estrecho de Magallanes guarda secretos que emergen, a veces, desde las profundidades. Un reciente estudio liderado por investigadores del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL), de la Universidad Austral de Chile, reveló una fuga natural de petróleo crudo en el sector norte del estrecho, una zona de intensa actividad petrolera.
El hallazgo, publicado en la revista Scientific Reports, podría cambiar la perspectiva sobre las filtraciones de hidrocarburos en el fondo marino de la región. Durante la investigación, los científicos identificaron la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), compuestos asociados al petróleo, que se dispersan de forma natural desde los sedimentos profundos.
Lo que esconde el lecho marino
El trabajo se llevó a cabo a bordo de embarcaciones equipadas con tecnología de punta, permitiendo a los investigadores tomar muestras de agua y sedimento a distintas profundidades del estrecho. “Sabíamos que existía actividad petrolera en la zona, pero no esperábamos encontrar filtraciones naturales en esta magnitud”, explicó el oceanógrafo Ricardo Giesecke, uno de los autores del estudio.
Las filtraciones se detectaron en un sector cercano a los pozos de hidrocarburos que operan en la región, pero el estudio aclara que estos escapes no están directamente vinculados a la actividad industrial. “El origen es geológico, proviene de reservas subterráneas que llevan millones de años bajo presión”, precisó Giesecke.
Implicancias para la conservación marina
El descubrimiento no solo destaca la complejidad del ecosistema marino de Magallanes, sino que también subraya la importancia de monitorear el impacto de estos procesos naturales. “Aunque es un fenómeno natural, la liberación de hidrocarburos puede afectar a ciertas especies marinas, sobre todo a nivel microscópico”, comentó la bióloga marina Sofía Labbé, integrante del equipo de IDEAL.
Labbé resaltó que este tipo de estudios son clave para comprender los cambios en el ecosistema y poder anticiparse a posibles efectos negativos. “El estrecho es una de las regiones más ricas en biodiversidad de Chile, y cualquier alteración en su equilibrio puede tener consecuencias en toda la cadena alimentaria”, advirtió.
El Estrecho de Magallanes sigue siendo fuente de asombro y estudio para la comunidad científica. Con cada expedición, se revelan nuevas historias que el océano ha guardado durante siglos.
Este descubrimiento recuerda que, incluso en uno de los puntos más australes del planeta, el mar sigue susurrando pistas sobre su pasado y su presente. A medida que los estudios avanzan, el desafío será mantener el delicado equilibrio entre exploración, conservación y desarrollo en este rincón único del mundo.
Fuente: Radio Polar