En el Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (INTEC) se encuentran estudiando un método denominado vermiremediación, el cual consiste en el aprovechamiento de lombrices para la recuperación de suelos y sustratos contaminados principalmente por actividades agrícolas.
Es bien sabido que cada organismo cumple una función muy importante en el complejo sistema ecológico de nuestro planeta. Hasta los más comunes brindan servicios ecosistémicos de gran valor que la mayoría de las personas desconoce. Este es el caso de las lombrices de tierra, a las que podemos encontrar en cualquier jardín de nuestro país, las cuales para la mayoría de nosotros podrían resultar no mucho más que carnada para un día de pesca. Sin embargo en el Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (INTEC) de la ciudad de Santa Fé, estudian como estos pequeños organismos pueden contribuir en la mejora de la calidad de los suelos.
El proceso es conocido como vermiremediación, y se trata del tratamiento de tierra contaminada a través de la utilización de lombrices de tierra, las cuales convierten el suelo contaminado en humus “limpiándolo” y minimizando los riesgos para la salud humana al mejorar la calidad de lo que se coseche en esas tierras. En una entrevista publicada en el sitio del CONICET*, la Dra. Carolina Masim, especialista en taxonomía y ecología de lombrices de tierra, que lleva adelante sus estudio sobre vermiremediación en el INTEC explica que las lombrices “realizan acciones muy importantes porque no solamente intervienen en la transformación de residuos orgánicos, a través de su ingesta y en simbiosis con su microflora, en un sustrato más estabilizado sino que, mediante sus movimientos y desplazamientos, forman galerías en el suelo que ayudan a la infiltración, a la aireación y a la generación de microhábitats para otros organismos”.
Masim lleva adelante sus estudios en el marco de un equipo de trabajo que estudia el tratamiento de residuos, principalmente de actividades agroindustriales, cuya acumulación representan un riesgo ambiental. La Doctora explica que “un proceso aplicado a las matrices contaminadas es la vermiremediación, considerada mundialmente como una tecnología limpia para reducir, reciclar y reutilizar desechos orgánicos sin impacto ambiental y cuyos costes de inversión energéticos, y de mantenimiento, son moderadamente bajos”. El proceso mediante el cual las lombrices tienen la capacidad de regenerar los suelos tiene que ver con la forma en que digieren su alimento gracias a las bacterias presentes en su tubo digestivo, las cuales son las encargadas de procesar los residuos orgánicos que consumen. Masim destaca que “también se está estudiando, y mucho, esa “caja negra” de la relación de las lombrices con los microorganismos que hace que sean capaces de convertir un sustrato contaminado con metales pesados, con petróleo, en un lombricompost”.
En la búsqueda de soluciones parar los problemas ambientales, no debería sorprendernos que la respuesta se encuentre en la naturaleza misma. La Dra. Masim reflexiona que “es maravilloso ser observador y analizar y comprender lo que la Naturaleza nos aporta en simples organismos que nos permiten resolver situaciones de contaminación muy serias. En síntesis: las lombrices fertilizan, mejoran el suelo y la calidad de vida”.
El caso de las lombrices y su función natural de remediación de los suelos es solo un ejemplo de la importancia de cada organismo que habita el planeta y de los servicios que brindan. Cuando escuchemos que cada uno de ellos resulta fundamental para garantizar la existencia de la vida en la Tierra, incluida la nuestra, pensemos en las lombrices y en los otros millones de seres, cada uno con su rol único y vital.
*La entrevista fue realizada por el Lic. Enrique A. Rabe y puede ser leída completa en el sitio web de CONICET
Abel Sberna