Un proyecto reconstruye la historia de la pesca artesanal en Comodoro

En Comodoro siempre se pescó. Mucho antes de que el petróleo cambiara el destino de la ciudad, las olas ya alimentaban a los pueblos originarios que habitaron la costa. Los picaderos, dispersos entre las bardas y el mar, dan testimonio de una práctica que se mantuvo viva a través de los siglos: la pesca artesanal.

Hoy, esa historia vuelve a contarse. Un equipo de investigadores locales impulsa un proyecto para recuperar la memoria de quienes vivieron y viven del mar, a través de documentos, fotografías y relatos orales que ayuden a reconstruir un capítulo poco conocido de la identidad comodorense.

El trabajo, titulado “Pesca artesanal en Comodoro, una práctica cultural y económica”, se desarrolla desde la Agencia Comodoro Conocimiento —a través del área de Innovación y Desarrollo del Mar Austral— junto al Museo y Archivo Ferroportuario. Como publicó ADN Sur, la iniciativa busca poner en valor una actividad que, pese a su profunda raíz territorial, quedó opacada por el brillo del oro negro.

Betania Viegas, Graciela Ciselli y Marcelo Hernández encabezan el trabajo de investigación. Foto: ADNSUR.


Voces y archivos del mar

La propuesta está encabezada por Betania Viegas, Graciela Ciselli y Marcelo Hernández, tres referentes del estudio histórico de la región. Viegas, descendiente de una familia de pescadores, recuerda que su bisabuelo Antonio fue uno de los primeros en obtener permiso de pesca en Chubut, y que aún conserva fotos de los años treinta donde se lo ve con sus redes y un pequeño bote de madera.

“El proyecto nació de la necesidad de recuperar la historia como parte de la identidad local, pero también de pensarla hacia adelante, como una oportunidad de desarrollo”, explica Viegas. “Hay muchos elementos dispersos: archivos familiares, registros institucionales, recuerdos. Queremos reunirlos antes de que se pierdan.”

El trabajo se divide en dos etapas: una primera fase documental —con más de quinientos archivos relevados— y una segunda centrada en la memoria viva, a través de encuentros comunitarios en el barrio Stella Maris, el Museo Ferroportuario y Caleta Córdova. Allí, los vecinos comparten historias, fotos y anécdotas que dan cuerpo a la investigación.

La investigación busca recuperar testimonios y archivos que permitan reconstruir parte de la historia. Foto: “Pesca Artesanal en Comodoro, una práctica cultural y económica”.

Entre redes, mareas y recuerdos

“No hay demasiada documentación y lo poco que existe no está digitalizado”, señala Ciselli. Por eso, la tarea consiste en revisar, hoja por hoja, los registros antiguos del puerto, las planillas de partes de pesca de los años setenta y ochenta, y hasta viejas publicidades donde algún restaurante ofrecía “pescado fresco” cuando casi no existía transporte para traerlo.

Cada hallazgo se vuelve una pieza de un rompecabezas mayor, que entrelaza los orígenes del puerto, los movimientos migratorios y la herencia de las familias que mantuvieron viva la práctica. Se estima que actualmente hay más de cincuenta pescadores artesanales activos en la ciudad, que trabajan con redes de enmalle, botes a remo o recolección costera.


“En muchos casos se trata de una tradición familiar”, cuenta Viegas. “Pero también hay personas que, ante la crisis económica, vuelven al mar como fuente de sustento o complemento de ingreso.”

El desafío, dice, es doble: rescatar la historia y proyectarla, para que la pesca artesanal sea reconocida como parte de la identidad y del futuro económico local.

Una historia que sigue viva

El equipo continúa recibiendo materiales y testimonios de vecinos que quieran sumar sus recuerdos al archivo colectivo. Quienes deseen colaborar pueden escribir a cidmaraustral@conocimiento.gob.ar, graciselli@gmail.com o mar30hernandez@gmail.com. Así, entre mareas, documentos y memorias familiares, Comodoro busca volver a mirar al mar.

Texto original de Fredi Carreras

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