Más de cuarenta familias de El Impenetrable chaqueño participaron de la cosecha del fruto del algarrobo para la producción de harina. A partir del aprovechamiento de los recursos que brinda el monte, se pone en valor la tradición y los saberes locales, a la par que permite diversificar la matriz económica actual, generando nuevos ingresos en las comunidades rurales.

Vecinos del Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco, se reúnen cada diciembre para realizar la colecta de chauchas de algarrobo (Prosopis alba) y elaborar harina para su comercialización. A través de un proyecto impulsado por el programa Emprendedores por Naturaleza, de Rewilding Argentina, y por Molinos Cerrillos, esta cosecha encuentra un mercado, promoviendo el desarrollo de nuevas economías a partir de productos regionales que contribuyen a la conservación del monte en pie y al bienestar de las comunidades.

Elpidio, uno de los vecinos que participa de las colectas, cuenta: “Empecé a juntar trece bolsas por día. Después de un tiempo vi que, para el futuro, era mejor juntar los frutos que agarrar la motosierrra y cortar el algarrobo. Todavía me queda algo de algarroba para los animales y ahora estoy para juntar más para el año”.

El aprovechamiento de los distintos frutos que brinda el monte chaqueño es una práctica ancestral. La harina de algarroba es un producto arraigado a la cultura local y con un gran valor nutricional. Décadas atrás, los vecinos colectaron las chauchas de algarroba para producir distintos alimentos y bebidas. La aloja —una bebida alcohólica que se consumía en tiempos de abundancia y fertilidad— era particularmente un símbolo de unión. Además, posee un gran valor nutricional: posee más hierro que la carne vacuna y más calcio que la leche. Con el paso del tiempo, esta costumbre se ha ido perdiendo; sin embargo, las familias siguen recolectando chauchas para acopiar y darle de comer a los animales en épocas de sequía.   

El Gran Chaco es el sistema boscoso continuo más grande y biodiverso de América del Sur, detrás de la Amazonía. Sin embargo, presenta grandes amenazas de deforestación. En este contexto, en el año 2014 se crea el Parque Nacional El Impenetrable, que comprende 128 mil hectáreas que resguardan bosques de algarrobos, palo santos y quebrachos, pastizales, bañados, lagunas y también especies en peligro de extinción como el tatú carreta, el oso hormiguero gigante, el tapir, el aguará guazú y el yaguareté.

Durante los años 2020 y 2021, veintitrés familias de la Asociación de Vecinos de La Armonía realizaron dos pruebas de recolección en el área lindante al Parque Nacional El Impenetrable: lograron colectar 4000 kilogramos, que tras ser secados, molidos y envasados, se comercializaron a los turistas que se acercaron a la zona. El entusiasmo continuó creciendo: dos años más tarde se duplicaron las familias participantes y se colectaron 7200 kilos.

La alianza con Molino Cerrillos, una empresa dedicada a la molienda, producción y comercialización de especias y aromáticas, permite darle escala a esta iniciativa de empleo local y de aprovechamiento sustentable, exportando el producto hacia otras regiones de Argentina y aumentando el impacto en la comunidad local.

Estas iniciativas, que promueven el desarrollo de productos y brindan la posibilidad de producir “en casa”, fomentan la migración positiva hacia zonas rurales, generan empleo en sitios marginales, brindan orgullo y arraigo por lo local y fomentan la protección del monte.

Recetas con harina de algarroba, por Alina Ruiz:

Podés encontrar la harina de algarroba de El Impenetrable en:

Fuente: Prensa Rewilding Argentina

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