El Cabe Reynoso (Río Gallegos, 1969). Músico rockero riogalleguense de extensa trayectoria. Sin dudas uno de los que más se ha sostenido en actividad a lo largo de los años. Desde mediados de los ‘80 mantiene en actividad a Bolas de Frayle; en la actualidad y desde hace varios años en formato de power trío. El Cabe dice que hay cosas y proyectos que pueden ir y venir, pero la banda Bolas de frayle es una especie de pilar a lo largo de su vida y de su carrera. Desde hace varios años viene llevando adelante el ciclo ‘Cabesong’ en el circuito nocturno de Río Gallegos (tocando en pubs, confiterías, restoranes). Es un proyecto solista –a veces con algún músico amigo invitado– en el que interpreta un amplio repertorio del rock argentino, donde hay canciones conocidas pero muchas suelen ser los lados B de músicos no tan populares.

Nos cuenta El Cabe, en exclusiva para EL ROMPEHIELOS:
La música en mi vida llega por parte de mi vieja, que era una mujer que le gustaba mucho la música y tenía una mente muy abierta, así que escuchaba de todo. En ese “de todo”, a mí me gustaba mucho Creedence. Tenía un montón de casetes y discos en los que había mucha música de rock, que yo desconocía hasta ese momento. Entre eso estaban The Beatles, Tom Jones, Creedence y algunos otros.
Eso fue en mi infancia y en los primeros años de la adolescencia. Todo cambio cuando fui a un concierto de rock. Esto fue cuando yo tenía 12 o 13 años. Vi un guitarrista arriba del escenario haciendo un solo y dije: “Yo quiero estar ahí algún día”. A partir de ahí, para mí fue un sueño eso, una meta. Empecé a hacer todo lo posible para poder cumplir mi sueño. De esa manera me acerqué a la guitarra, que era lo más próximo. En mi casa había una guitarra porque mi viejo tocaba. Un poco, no era un gran guitarrista, pero guitarreaba. A partir de ahí arranqué con mis canciones de manera muy rápida. Pero no por habilidad o capacidad, sino por incapacidad, porque no podía tocar los temas que eran conocidos porque me costaba mucho. Ante esa situación de dificultad, empecé a componer canciones mías, y al toque armé una banda para mostrar esas canciones. Fue como muy primitivo pero también muy loco. De esa manera arranqué con Bolas de Frayle hace mucho tiempo.
La gran influencia que yo tengo, y que escucho un montón al día de hoy, es Jimi Hendrix. Después de eso, Stevie Ray Vaughan. No sé si influencia. Yo escucho esa música.
Empecé a tocar en el 82 u 83, creo. Desde el 85 existe Bolas de frayle. En el 87 fui a estudiar a Buenos Aires, y estaba Sumo. La última parte de lo que fue Sumo. Llegué a escucharlos en Paladium. Me volaron la cabeza. Me interesé mucho por lo que hacían. Y ahí cambió mi forma de escuchar la música… y de ver la música.
Como inspiraciones para componer, todo lo que pasa a mi alrededor, de alguna manera influye en lo que yo compongo. A veces un hecho de amor, de dolor, de alegría, puede disparar una canción. De amor, no necesariamente tiene que ser una canción de amor cursi. Tengo varias canciones de amor pero a veces la gente que las escucha no se da cuenta que son de amor. He hecho canciones para mis hijos o para mi mujer o para alguna persona. Y también historias. Siempre tengo en las letras imágenes de lo que me rodea: la soledad, la Patagonia enorme, el viento, las gaviotas, todo eso siempre está. Es imposible no tener esas imágenes adentro de las canciones porque casi toda mi vida estuve acá (en Río Gallegos). Los poquitos años que me fui a estudiar no más estuve en Buenos Aires. Me siento muy identificado con lo que pasa en mi ciudad y quiero que los que escuchen mi música sepa que soy de acá. Hay una canción que a mucha gente le gusta y le llama la atención, que realmente es una imagen muy de acá, dice: “Viento asesino de las flores, hoy tu caricia es más normal”. El viento de antes era más fuerte. Trato de reflejar en las letras nuestra identidad.
Bolas de Frayle es, desde siempre, una banda de amigos. Todos los que han pasado por la banda han sido personas con las que disfruté mucho tocar. Uno de mis grandes amigos, el Negro Chantorno, que fue el primer bajista, junto con Jorge Navarro, fueron los primeros integrantes de Bolas de Frayle, y siguen siendo grandes amigos. Por cuestiones de tiempo, de vida, de familia, han dejado de ser parte de la banda, pero son amigos de la vida. Cada uno de los que han pasado por Bolas de Frayle ha dejado su granito de arena, su aporte, sus anécdotas, sus historias, y con la mayoría de ellos sigo teniendo contacto. Antes, cuando hacíamos reggae y ska, éramos un montón. A partir del 90 fuimos trío. Así fueron menos, no hubo tantos cambios en la banda. El único integrante original soy yo, pero Luciano Alleva, que está en el bajo, está hace como 14 años.
En estos momentos estamos en busca de batero, pero siempre son amigos.
He tocado con muchos músicos locales y algunos de afuera. Creo que con el que más disfruté, porque fue algo muy sincero, fue con Rubén Gaitán, un armoniquista groso, que vive en Buenos Aires, tiene discos, ha tocado con Ratones Paranoicos y con muchos bluseros de Argentina. Otra cosa que me pasa es que disfruto mucho de tocar con alumnos. Doy clases desde el 2003 y tengo más de 100 alumnos tocando en bandas. Algunos tocan groso, han grabado discos, han seguido carreras musicales y eso está buenísimo.
Recitales inolvidables hay muchos. Hubo dos épocas de Bolas de Frayle que fueron muy buenas en cuanto a convocatoria y a continuidad en la escena local. La primera etapa, del 95 al 98. En esos años hicimos tres teatros municipales seguidos, entre semanas, en los que llenamos. Se acuerdan muchos porque con la entrada te entregábamos una bola de frayle y un sorbete. Todo el mundo preguntaba para qué era el sorbete. El sorbete era porque adentro había melones con vino para el que quisiera tomar esa bebida tan rica. Una locura de esas épocas. Después hubo un problema y algunas personas tiraron bolas de fraile al batero, que se mandó una… Bueno, esa fue inolvidable.

Después, entre el 2001 y el 2004, tuvimos otra buena etapa. Ahí recuerdo muchos recitales en Maruco que era un pub de acá. Increíbles. Recuerdo uno en que termino de tocar y veo unos muchachos saltando en el pogo que se salían del contexto del público nuestro porque vestían muy heavys, nosotros somos más rock. Cuando termina el concierto me mandan a pedir la púa y eran los chicos de Lothlórien. ¡Querían la púa! Yo no lo podía creer, me daba vergüenza ¡Con lo que tocan esos muchachos! Fue un concierto que estuvo bueno, que lo disfruté mucho, y después nos quedamos charlando con Julián (de Lothlórien) y la pasamos genial.
En cuanto a la música actual, si nos quedamos con lo que nos entregan los medios, lo que pasa la tele, las radios, lo que pone youtube como primera opción, que es todo pago, la música actual es muy berreta. Pero si buceamos en internet, o cuando vamos a Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Rosario, investigamos un poco, descubrimos que hay mucho nivel y buenas bandas, bandas interesantes.
Muchos jóvenes están interesados en la música. En Río Gallegos no veo que baje el interés sino por el contrario, muchos chicos se acercan. Por ahí no desarrollan buen nivel pero sí que se acercan a la música. Doy talleres de guitarra y tengo muchos alumnos que hoy tocan mucho más que yo, que siguieron estudiando, que han grabado discos y que siguen perfeccionándose, y eso, a mí, me pone feliz. Como músico he dejado algunas cosas interesantes e importantes para los que siguen: un par de canciones, el concepto de nunca rendirse, de luchar por lo que uno quiere y seguir más allá del tiempo y de las circunstancias. Eso creo que es un gran ejemplo y está bueno que haya gente que lo valore. Pero más importante es el trabajo que he hecho como profesor de guitarra.
Desde principio de año estoy trabajando en un proyecto para grabar un disco solista con canciones que no entran en Bolas de Frayle. Este proyecto viene de la mano de otro proyecto que estoy desarrollando desde hace unos años que se llama Cabesong. Al empezar a tocar covers de canciones de rock nacional que a mí me gustaban, que no son comerciales, me empezó a interesar el tema de la canción cruda.
Con Bolas de frayle tenemos ganas de grabar. Ya tenemos como 10 temas. Hace dos o tres años que tenemos ganas pero por distintas circunstancias que han pasado no lo hemos podido concretar. Siempre estamos pensando en nuevas canciones, en nuevos discos, en nueva música. Bolas de frayle y Cabesong siempre para adelante.

Para escuchar el disco de Bolas de Frayle:
Contacto: www.facebook.com/Bolasdefrayle
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