Andrea Ricchini. Artista plástica, actriz y escritora.
Junto a los artistas plásticos Romina Martínez y Walter Sierra, formó el grupo “Escaleno”.

Participó en el grupo de teatro del grupo “Los Otros”.
Escribe y actúa piezas teatrales unipersonales humorísticas. Ha presentado “De Vacaciones al Norte”, “Flexiones docentes” y “No sos vos, ni yo… es el Facebook”, entre otras.
Nos cuenta Andrea Ricchini, en exclusiva para las lectoras y los lectores de EL ROMPEHIELOS:

Soy profe de Artes Visuales.
Llegué hace más de 32 años a Río Grande, ciudad en la que trabajé en distintas escuelas primarias y secundarias y aún lo hago en Mi Escuela: el Polivalente.
Aquí me vine a formar mi familia, recién casada y con la mirada romántica de una porteña de 23 años que ni se imaginaba los lugares geográficos y emocionales por los cuales la vida la iba a pasear, tirar, levantar, desgarrar, abrigar.

Dejé en Buenos Aires padres, hermanos, amigos entrañables a los que invariablemente veo cada vez que vuelvo, como para mantener una conexión con el origen de lo que soy, de lo que sigo construyendo.
Más allá de mi trabajo como docente, el arte me atravesó y me planteó desafíos desde que estoy en la isla. Así fue como participé de los primeros concursos provinciales y nacionales de escultura en nieve desde el año 95, metiéndome con cuerpo y alma en una técnica fascinante para producir obras efímeras que la naturaleza se encargaba de fundir con sus caprichos.
La vida mientras tanto, en los primeros seis años de isla, me daba mis tres hijos (¿qué y cómo se dice desde un teclado, lo orgullosa que estoy de esas tres personas íntegras, buenas, amorosas? ¿Cómo se expresa el amor inexplicable que les tengo?) Y un tiempito después, un divorcio que movió los cimientos de todo lo conocido, me ubicó sin preámbulos en un camino de empoderamiento que todavía voy descubriendo con los años y en cada recuerdo.
En algún momento registré como materia pendiente el teatro y tomé clases, participé de capacitaciones y cursos de actuación y dramaturgia.
Con mis dos grandes amigos, artistas plásticos y compañeros del Polivalente, Romina Martínez y Walter Sierra, otros dos “inquietos” buscadores de imágenes, formamos el grupo “Escaleno”. Con ellos participamos de distintos eventos provinciales como las Muestras Colectivas “Pájaros”, “Pescados” y “Bichos” desde el año 2012 y de las distintas convocatorias a las bienales del MAF, así como de varias ediciones del “Libro de Artista”…
Entre los ensayos teatrales, las muestras de artes visuales, las escuelas, la eterna lucha docente que me dejó cicatrices en el alma, la crianza de mis tres amores… encontré a mi compañero, Daniel, con quien decidimos en forma irrenunciable envejecer juntos… (¿les cuento lo divertido que es casarse, por segunda vez, a los 50?).
Al teatro también le puse el cuerpo y el corazón… después de muchas y variadas experiencias en la provincia formé parte del grupo “Los Otros” y compartí con Laura Santamaría, Virginia Aristoy, Diego Ortiz, Gustavo Daniele, José Luis Pérez (el negro) y Luciana Barboza maravillosas experiencias. Con ellos presentamos “Criminal” de Javier Daulte, una exquisita comedia dramática y “De profesión Maternal” de Griselda Gambaro (una obra que nos conmovía y nos interpelaba personalmente en cada ensayo y cada función). Con esta obra nos hicimos del Provincial de teatro de 2014 que nos llevaría a presentarla en Ushuaia, Calafate, Buenos Aires y Tucumán para luego volver a nuestra ciudad, y ofrecerla a nuestros vecinos con una emoción que todavía me pone la piel de gallina.
Paralelamente, y casi por casualidad, un día me encontré haciendo un unipersonal para celebrar el día de la mujer en un ámbito pequeño… lo que con el tiempo se convirtió en una necesidad de registrar, escribir y presentar distintos espectáculos unipersonales con distintas temáticas siempre desde el humor y lo autoreferencial… (no hay como reírse de uno mismo para provocar la risa del otro y el “permiso para decir”).
Así fue que presenté “De Vacaciones al Norte”, “Flexiones docentes”, “Flexiones docentes (El recuperatorio), “No sos vos, ni yo… es el Facebook” y varios disparates más. Con estos unipersonales compartí un viaje inolvidable a Rawson en el marco de lo que se llamó “Colectivo Cultural”, con enormes hacedores de la cultura provincial como el querido Cany Soto y el inolvidable Mochi Leite entre otros…
Alguno de esos disparates (como presentarme a un casting para un largometraje de Juan Taratuto) me llevó a participar de la película “La Reconstrucción” filmada íntegramente en nuestra provincia… ¿Qué más podía pedir?
Cuando el trabajo de la escuela me lo permite, sigo escribiendo, sigo construyendo objetos, dibujando… porque el arte tiene para mí ese poder de sacarme de lo cotidiano sin desconocerlo. Incluso me da la oportunidad de usarlo para transformarlo en un objeto, personaje, texto que provoque, que cuestione, que nos interrogue, que nos interpele…
¿Qué otra cosa puede ofrecer un artista que no sean interrogantes?
¿O no iba de eso la vida? De preguntarnos cosas para las cuales no hay respuestas. Solo intentamos mostrar nuestras experiencias… carentes absolutamente de certezas.

Fede Rodríguez