La Asociación de la Cadena de Soja de Argentina (ACSOJA) otorgó el Primer Premio del Concurso Usos y Aplicaciones a un Programa Interinstitucional surgido en el seno del Consejo Directivo del CCT CONICET NOA Sur, que promueve la elaboración de alimentos saludables a partir de harina de soja desactivada sin el empleo de solventes.
En la ciudad de Rosario, en el marco del Seminario ACSOJA 2023, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) junto a otras tres instituciones (UNT, EEAOC y UNSE) recibieron el 1º premio en el Concurso “Usos y Aplicaciones de la Soja”, en la categoría Impacto Social Favorable, por el proyecto titulado “Programa Interinstitucional para la Producción de Alimentos Saludables con Soja destinados a poblaciones vulnerables y a público en general”. Este Programa además se propone revalorizar el desarrollo sostenible de la región del noroeste argentino (NOA), agregando valor en origen a la agroindustria de la soja y promoviendo métodos de producción del grano y de la harina que aumentan la sostenibilidad económica, ambiental y social.
El programa responde a la demanda realizada por los Ministerios de Educación y Salud de Tucumán, con una serie de productos alimenticios que contienen un ingrediente activo a base de harinas de soja y quinoa, quienes aumentan el nivel proteico y disminuyen los de las grasas saturadas de los alimentos desarrollados, fundamentalmente de la denominada tortilla, un panificado de profunda raigambre y consumo masivo en el norte de nuestro país.
El desarrollo premiado surgió en el seno del Consejo Directivo del CCT CONICET NOA Sur a instancias de Mario Devani, Adriana Pérez Chaia y Atilio Castagnaro, en esos momentos (2019), directores del Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino (ITANOA), del Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA) y del CCT CONICET NOA Sur, respectivamente. La tecnología fue protegida por una solicitud de patente que tiene 19 coinventores que trabajan en las instituciones propietarias de la misma: el CONICET, la UNT, la EEAOC y la UNSE. Esta tecnología se destaca por su sustentabilidad al no utilizar solventes de origen fósil y por el grado de articulación que requirió su desarrollo entre diferentes actores de los sectores científicos (de las cuatro instituciones), público (gobiernos de Tucumán y Santiago del Estero) y privado (Centro de Industriales Panaderos de Tucumán). El Ministerio de Educación del Gobierno de Tucumán aportó recursos económicos y también gestión para el desarrollo del Programa, mientras que el resto de la financiación específica provino del CONICET, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (CyTCEH) y de la Agencia Nacional de Promoción de la Ciencia, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
Del acto y del Seminario ACSOJA participaron Marcelo Ruiz, director del Área Industrial de la EEAOC; Dirk Trotteyn, responsable de Proyectos del CCT CONICET NOA Sur y Atilio Castagnaro, director del ITANOA. Castagnaro destacó el trabajo realizado de manera articulada entre el sector privado representado por el Centro de Industriales Panaderos de Tucumán y los ocho grupos científicos de las cuatro instituciones públicas que están en las provincias de Tucumán y Santiago del Estero. “Esto es una humilde muestra de lo que la ciencia, que es una sola, hace cotidianamente en nuestro país”, dijo. Y agregó “Estamos muy contentos por haber contribuido a saldar una demanda y a generar valor agregado en origen a la cadena agroindustrial más importante del país. Este premio, además de motivarnos, nos invita y promociona la indispensable colaboración público y privada. El propósito de nuestro Programa Interinstitucional es continuar dando respuestas a demandas concretas de la sociedad en materia de salud y sostenibilidad económica, ambiental y social”, agregó al momento de recibir el premio. Por su parte, Marcelo Ruiz, hizo referencia a la innovación en el procedimiento de extrusado para obtener la harina de soja apta para consumo humano y sin la utilización de solventes.
El responsable de Proyectos del CCT NOA Sur, Dirk Trotteyn sostuvo que, “en una primera instancia se aspira a que se beneficien 272.000 niños y niñas en 1074 comedores escolares de la provincia de Tucumán”, y subrayó: “este es un caso importantísimo en donde desde la ciencia, la tecnología y la innovación llevan soluciones concretas a la comunidad”.
Fuente: Conicet