El principal aeropuerto de la provincia de Tierra del Fuego, al igual que barrios, avenidas, calles, escuelas, gimnasios, hoteles, museos, plantas procesadoras de agua y hasta paradas de colectivos, llevan nombres alusivos a las Islas Malvinas.
El sentimiento de los fueguinos por lo que aquí llaman la “causa Malvinas” nació de la cercanía con que los habitantes de las ciudades de Ushuaia y Río Grande vivieron la guerra de 1982, y desde entonces se fue transmitiendo de una generación a otra, alimentado también por el testimonio vivo de los excombatientes del conflicto bélico con Gran Bretaña.
El ex intendente de Río Grande durante la guerra, Juan Carlos “Juancho” Apolinaire -ya fallecido-, dejó escrita una carta en la que recuerda las 72 noches en que la ciudad fue sometida a un “oscurecimiento absoluto y obligatorio” por temor a ataques aéreos, y cuenta cómo varias de esas jornadas se vivieron en “alerta amarilla” y una en “alerta roja”.
También relata cómo los habitantes contaban los estruendos de las turbinas de los aviones Super Etendard, Skyhawb y Dagger Mirage de la Fuerza Aérea, para saber cuántos salían en misión de guerra y, sobre todo, cuántos de ellos regresaban.
Producto de esa estrecha relación con las Islas Malvinas, que además forman parte de los límites geográficos de la provincia, la toponimia local está teñida de alusiones al archipiélago.
El aeropuerto de Ushuaia, principal ingreso aéreo a la isla por donde pasan cada año cientos de miles de turistas, se llama “Malvinas Argentinas”.
Incluso en el camino de acceso a la terminal aérea desde el centro de la ciudad, hay instalado un cartel enorme con el mapa de las islas y una leyenda que da la bienvenida a Ushuaia “capital de las Islas Malvinas”.
Además, un tramo de la principal avenida costanera de la capital fueguina fue bautizada “Avenida Malvinas Argentinas”, y la ruta que circunvala la ciudad por la zona alta lleva el nombre de “Héroes de Malvinas”, igual que el gimnasio del colegio secundario Ernesto Sábato.
“Héroes de Malvinas” parte desde la rotonda del colegio Polivalente de Arte, lugar donde está emplazado otro cartel de grandes dimensiones que también hace referencia a la ciudad turística como “capital de las Islas Malvinas”.
A su vez, en Ushuaia existe el “Barrio Malvinas” cuyas calles aluden con su nombre a la geografía de las islas.
Es el caso de las calles “Isla Trinidad”, “Bahía Agradable”, “Isla Soledad”, “Isla Gran Malvina”, “Puerto Argentino”, “Estrecho San Carlos” y “Bahía San Julián”, aunque también hay una calle que se denomina “Rompehielos Almirante Irizar”, en honor al barco de la Armada Argentina que actuó como buque hospital durante la guerra.
Un lugar emblemático del barrio es la esquina donde confluyen las calles “Isla Soledad” e “Isla Gran Malvina”, es decir, las principales del archipiélago cuya jurisdicción reclama el país.
A orillas del Canal Beagle se encuentra la plaza “Islas Malvinas”, en cuyo centro está ubicado el emblemático “Monumento a los caídos durante la guerra de Malvinas”.
Cerca de allí funciona el museo “Pensar Malvinas” y el “Hostal Malvinas”, y algo alejado del centro, en el barrio San Vicente, se encuentra el polideportivo “Islas Malvinas”, mientras que las plantas procesadoras que nutren de agua potable a la ciudad, también fueron bautizadas recientemente con nombres vinculados al archipiélago.
Lo mismo sucedió con la Escuela Nº48, ubicada en el barrio Los Alacalufes y nombrada en 2020 como “Mujeres veteranas de la Guerra de Malvinas” a propuesta de la propia comunidad educativa del establecimiento.
El museo “Pensar Malvinas” incluye una colección de elementos que recuerdan el conflicto bélico del 82, pero también comprende “un repaso por la historia del reclamo de soberanía desde sus orígenes”, explicaron fuentes del municipio local.
El recinto fue creado el 2 de abril de 2012, al conmemorarse el 30 aniversario de la guerra, y funciona en una vivienda de antiguos pobladores donada a la municipalidad.
En su interior pueden contemplarse desde fotografías hasta documentos e información resumida en paneles, y también hay una copia de la llamada “Declaración de Ushuaia” sobre la afirmación de la soberanía realizada por diputados y senadores nacionales en febrero de 2012.
Por su parte, en la ciudad de Río Grande, en el norte provincial, existen las calles “Islas Malvinas” y “Héroes de Malvinas”, pero también los barrios “Malvinas Argentinas” y “Héroes de Malvinas”, que también es el nombre de un destacamento de bomberos.
El museo temático “Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas”, el edificio del Instituto Provincial de Regulación de Apuestas (IPRA) “Héroes de Malvinas” y las escuelas Nº 44 “Valientes de Malvinas”, Nº 43 “Héroes de Malvinas” y el gimnasio del colegio Haspen “Héroes de Malvinas”, son otros exponentes de la toponimia malvinera riograndense.
En esa misma ciudad, los choferes de colectivos impulsaron en 2019 la idea de bautizar con nombres de ex combatientes a las paradas de ese transporte público.
La iniciativa fue avalada por el municipio local y por el Centro de Veteranos de Guerra, y se puso en marcha en poco tiempo: una de las paradas céntricas lleva el nombre de Valentín Verón, un ex soldado fallecido el 26 de noviembre de 2015, y se transformó en la primera de 40 garitas que rinden homenaje a los héroes del Atlántico Sur.
Fuente: Gabriel Ramonet en Agencia Télam