El 15 de diciembre de 1890, hace 130 años, Toro Sentado es asesinado en un confuso episodio.

El 15 de diciembre de 1890, un destacamento de la policía indígena se adentró en la reserva de Standing Rock. Lo que iba a ser una detención concluyó en la muerte del jefe espiritual del pueblo de los lakotas.

Esa mañana cuarenta policías indígenas se dirigieron hacia la cabaña de Toro Sentado para detenerlo. Lo sacaron de su vivienda, desnudo y a empujones. Toro Sentado se mostró dispuesto a acompañarlos pero pidió llevar consigo algunos enseres. Comenzó a recoger todo con la suficiente lentitud como para que su gente se fuera acercando y rodeara a los policías.

Toro Sentado gritó en lengua sioux: “No voy a ir. Haced conmigo lo que queráis. No iré. ¡Vamos! ¡Vamos! ¿A qué esperáis? Adelante”.

Otro de los jefes de la reserva, Cazador de osos, disparó con su rifle contra el teniente Cabeza de Toro. Mientras caía del caballo, Cabeza de Toro hizo fuego contra Toro Sentado hiriéndolo en el costado izquierdo.

El combate terminó con 14 muertos.

Toro Sentado nació cerca de 1834 en la región del Gran Río, hoy Dakota del Sur.

A los 31 años fue convertido en jefe de su comunidad.

Su nombre real era Tatanka Yotaka (Bufalo que se sienta).  

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