Durante las travesías que demanda el Viaje de Instrucción, la fragata ARA “Libertad” realiza la vital tarea de potabilizar agua para el consumo de la tripulación.
En una muestra destacada de la combinación entre ciencia y tecnología el buque escuela de la Armada Argentina, afirma su compromiso con la salud y el bienestar de su tripulación al llevar a cabo un riguroso proceso de potabilización de agua marina para el consumo a bordo sin riesgo de contraer enfermedades.
Este procedimiento consiste en eliminar las sustancias como el cromo, el plomo o el zinc, que pueden ser nocivas para la salud humana. También se neutralizan otras como algas, arenas o las bacterias y virus. Esta acción vital, que realiza el personal de los Departamentos Sanidad y Máquinas del buque, garantiza la disponibilidad de agua pura, sana y potable durante las navegaciones marítimas largas.
En navegación, el proceso de potabilización se inicia con la extracción de agua de mar -que contiene un alto porcentaje de sales disueltas en este elemento-, utilizando bombas ubicadas en el local de máquinas auxiliares; maniobra que se lleva a cabo en aguas profundas a partir de los 150 metros y a más de 20 millas náuticas (37 kilómetros aproximadamente) de la costa. Esta medida se adopta con el objetivo de evitar la presencia de microrganismos y elementos químicos que podrían afectar la calidad del agua. Cabe destacar, que, si no se dan estas condiciones durante la navegación, el buque tiene la posibilidad de completar sus niveles de agua al llegar a puerto.
Una vez extraída, el agua es cuidadosamente depositada en 6 tanques, que reúnen en total 380 metros cúbicos, especialmente preparados para su análisis y tratamiento.
Posteriormente, el Cargo Farmacia y Bioquímica, dependiente del Departamento Sanidad, evalúa la calidad del agua en el laboratorio del buque a través de análisis fisicoquímicos y bacteriológicos a fin de determinar su aptitud.
Finalmente, se eliminan los posibles contaminantes para asegurar su idoneidad para el consumo humano. Una vez completado este proceso, se realizan nuevas pruebas para verificar que los estándares de calidad sean cumplidos de manera rigurosa. Estos exhaustivos tratamientos se complementan con equipos purificadores que se encuentran en las reposterías y cocinas.
La potabilización no solo garantiza la salubridad de la tripulación de la unidad, sino que también destaca el compromiso de la Armada Argentina en mantener los requerimientos de higiene en todos sus viajes de instrucción.
El acceso al agua potable es esencial para mantener la salud y el bienestar de cada marino, asegurando así un desempeño óptimo en las misiones y operaciones navales.
La fragata ARA “Libertad” continúa siendo un ejemplo de excelencia operativa. Su dedicación a la potabilización a bordo es una muestra de cómo la ciencia, la tecnología y el profesionalismo se fusionan para garantizar la salud y seguridad en cada travesía.
Fuente: Gaceta Marinera