Mucho se ha especulado desde la aparición del coronavirus SARS-CoV-2 que actualmente se expande por todo el mundo. Debido a la desinformación, las fake news y las teorías conspirativas, se difundió la falsa idea de que se trata de un virus creado en laboratorio. Un estudio indica todo lo contrario, poniendo en evidencia su origen natural.
El mundo actual altamente conectado permite que la información corra libremente, a gran velocidad y al alcance de casi todo el mundo, lo que ha traído grandes beneficios para la sociedad permitiendo el acceso rápido y sencillo a las noticias y el conocimiento. Sin embargo, este dinamismo y facilidad de acceso también permite que las falsas noticias y las teorías conspirativas se difundan igual de rápido y a veces con mayor masividad que la información real. Tras el surgimiento del coronavirus por el cual se ha declarado la pandemia que mantiene en vilo al mundo entero, no tardaron en llegar las teorías que aseguran que se trata de un virus creado en laboratorio, el cual está siendo utilizado como arma biológica. Otros afirman que se trata de un gran experimento social de escala global para ver como reaccionamos ante una emergencia planetaria. Por suerte existe la ciencia y las personas que dedican su vida al descubrimiento de la verdad a través de la investigación.
El nuevo coronavirus, conocido públicamente el 31 de diciembre de 2019, lleva el nombre de SARS-CoV-2 o HCoV-19. Se trata de un virus que produce una enfermedad respiratoria denominada COVID-19. En tan solo tres meses la enfermedad se ha diseminado por todo el mundo afectando a más de 200.000 personas y ha provocado la muerte de alrededor de 9000. Determinar las características genómicas de este virus resulta crucial para poder entenderlo y combatirlo y es por ese motivo que investigadores de todo el mundo actualmente trabajan contrarreloj para poder brindar información científica para luchar contra la pandemia declarada el pasado 11 de marzo por la Organización Mundial de la Salud.
Un trabajo publicado en la revista Nature Medicine revela los probables escenarios por los cuales podría haber surgido y refuta las teorías conspirativas sobre su aparición. Según los investigadores, que han analizado las principales características del virus comparando seis genomas (tres de murciélago, el SARS humano, el del pangolín y el SARS-CoV-2), el SARS-CoV-2 no es una construcción de laboratorio o un virus manipulado a propósito. La investigación, llevada adelante por un equipo de investigadores del Scripps Research Translational Institute en La Jolla, EE UU, con el investigador Kristian G. Andersen a la cabeza, reveló que el SARS-CoV-2 se originó a través de procesos naturales, contradiciendo las versiones basadas en especulaciones y teorías conspirativas que aseveran que el virus surgió de un laboratorio como arma bacteriológica.
Al analizar el genoma de un virus, los científicos se centraron, entre otros rasgos, en las proteínas de espícula, unas estructuras en su exterior que le permiten agarrarse y penetrar las paredes exteriores de las células humanas y animales. Al analizar el virus constataron que tenía fallos. De ser manipulado genéticamente, esas estructuras deberían tener otras características para ser mucho mejores, pero el virus no las tiene. “Su diseño no es el que haría un ingeniero con el objetivo de crear un virus que provoque una pandemia”, indicó González Candelas, catedrático de Genética de la Universidad de Valencia. Un virus que hubiera sido creado en laboratorio no tendría los desajustes que se observan en SARS-CoV-2. “Partimos de la idea de que, si haces una manipulación para conseguir un determinado objetivo, lo que vas a intentar directamente, como todo buen ingeniero, es que tu producto sea el mejor posible”, explica el experto.
La aparición de este nuevo coronavirus “ha sido el proceso azaroso de la evolución que ha permitido al virus desarrollar una estructura de la espícula y de otras características que le permite invadir células humanas. Al estar en contacto con humanos ha provocado una infección y luego posteriores infecciones que han dado lugar a la epidemia”, subrayó el investigador español.
Abel Sberna
Fuente: agenciasinc.es
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