El 25 de enero de 1947, hace 73 años, falleció Al Capone, famoso mafioso ítalo-estadounidense.
Al Capone nació el 17 de enero de 1899 en Brooklyn, Nueva York. Se crió junto a sus 8 hermanos en el seno de una familia de inmigrantes italianos. Su padre era barbero y su madre, costurera.
De joven fue miembro de varias pandillas.
Un día, estando borracho, insultó a una mujer mientras trabaja en la puerta de un club nocturno. Frank Gallucio, el hermano de la muchacha, le rajó 3 veces la cara, dejándole de por vida las cicatrices por las cuales lo llamaron ¨Scarface¨. Siempre odió ese apodo y más de una vez mintió diciendo que esas marcas eran heridas de guerra.
Alphonse Gabriel Capone, con solo 27 años, logró ser uno de los mafiosos más famosos y temidos de Estados Unidos.
Construyó su imperio comercializando con alcohol y sexo, y realizando chantajes en la década de 1920 y parte de 1930.
A lo largo de su vida se le atribuyen numerosos y violentos crímenes.
Llegó a tener 18 guardaespaldas que lo custodiaban a él y a sus posesiones.
Su reinado de siete años como jefe del crimen organizado terminó cuando fue a prisión a los 33 años por evasión de impuestos. Primero lo internaron en la penitenciaría de Atlanta. Luego, fue trasladado a la prisión de Alcatraz, en San Francisco. Ahí no tuvo privilegios y debió seguir la disciplina de la cárcel.
Cuando salió en 1939, su salud estaba muy afectada por la sífilis, enfermedad que contrajo por el contacto con una prostituta en su juventud y nunca había querido hacerse tratar por temor a las inyecciones. No podía caminar, hablaba incongruencias y se le caía la saliva de la boca. Su estado era deplorable; solo su esposa Mae estuvo a su lado, y lo llevó a su mansión de Baltimore.
El 21 de enero de 1947, Capone sufrió un derrame cerebral. Murió cuatro días después de neumonía. Lo encontraron muerto en la bañera.
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