Los residuos plásticos tienen un gran impacto en los ecosistemas, en especial los marinos, donde afectan a las condiciones del medio acuático y ponen en peligro la vida de millones de animales. Las aves marinas no están exentas y, según los estudios, prácticamente todas ellas consumen plásticos.
La contaminación por residuos plásticos es el uno de los temas ambientales mas graves de los tiempos que corren. La producción y el consumo de este material se incrementan cada año y con esto la generación de residuos, los cuales terminan en la mayoría de los casos en los mares del mundo. Se trata de una problemática global con grandes repercusiones tanto para la vida silvestre como para la de los seres humanos. Ya hemos hablado de como la basura presente en los mares afecta a animales como tortugas y ballenas y de las gigantescas islas flotantes de botellas, envoltorios, vasitos e innumerables artículos de plástico que se forman por la acumulación de residuos y navegan a la deriva por los océanos. Hemos descubierto microplásticos en las profundidades de las aguas antárticas y en nuestra propia orina. Ahora es el momento de hablar de aves marinas.
Se estima que alrededor del 90% de las aves marinas ingieren los plásticos presentes en las playas y los mares. Muchas de ellas perecen a causa de esto, ya sea por intoxicación, por saturación en sus estómagos o por asfixia. Otras mueren de inanición cuando piezas plásticas bloquean sus picos impidiéndoles alimentarse. Según un estudio presentado en 2015 por Organización de Investigación Científica e Industrial de la Mancomunidad de Australia, el nivel de consumo de plásticos mantiene una relación directa con la cantidad de producción del material, el cual, según las estimaciones, se duplica cada 11 años. Según los datos analizados en esa oportunidad, en el año 1960 solo un 5% de las aves tenía el material en sus estómagos, pero para 1980, la cifra escaló a 80 por ciento.
Al estudiar el contenido de los estómagos de las aves se pueden encontrar bolsas, tapas de botella, restos de ropa y fragmentos pequeños producto de la desintegración de elementos más grandes que se degradan en el mar debido a la fricción con el agua y el efecto del sol. Si bien no hay estudios en profundidad que den cuenta de los efectos del consumo de plástico sobre la salud de las aves, se sabe que en muchos casos los trozos filosos perforan los órganos internos y en otros la saturación de material en el estómago no deja lugar para el alimento, lo cual conlleva riesgos para la salud del animal.
El problema con el plástico es que las aves lo consumen atraídas por su aroma, según lo reveló un estudio elaborado en la universidad de California. Los desechos plásticos marinos emiten el olor de un compuesto sulfuroso que algunas aves marinas han relacionado durante miles de años como indicador de productos comestibles. Para las aves, la basura flotante es como un campo minado de golosinas… y cada día hay más caramelos en el agua.
Se estima que para el año 2050 el 99% de las aves marinas consumirán plásticos. Aún desconocemos los efectos a largo plazo de la ingesta de plásticos en su salud, pero sabemos que muchas mueren a causa de ello. También sabemos que entre 1950 y 2010 las poblaciones de aves marinas disminuyeron en un 67%, por lo cual, de continuar con esta tendencia muchas especies podrían enfrentar un inminente peligro de extinción.
Abel Sberna