“Si Evita y Perón vivieran pedirían unidad, unidad, unidad”, arengó el diputado electo por Unidad Ciudadana, Fernando Espinoza, en su debut como presidente del Congreso del PJ Bonaerense, que ayer se reunió en Hurlingham.
Con presencia de los distintos sectores -incluidos massistas- dieron el primer paso para ensamblar las partes del peronismo disperso.
Desde primera fila escuchaba atento el diputado massista, Felipe Solá, quien fue nombrado primer congresal nacional de la Provincia.
Dos asientos más atrás, el jefe de Camioneros, Hugo Moyano, y su hijo Pablo aplaudían los discursos.
Una postal impensada meses atrás.
En la previa al Congreso, los organizadores habían invitado a Sergio Massa y le ofrecieron ser autoridad partidaria.
El líder del Frente Renovador no aceptó pero, en un gesto de acercamiento, envió representantes y una extensa carta en la que habló de la “unidad de ideas”, la necesidad de “reconstruir la confianza al interior del movimiento” y de “actuar sin egoísmos ni vanidades”.
Desde su entorno remarcaron que esto no significa “ir a la unidad con el kirchnerismo” y que Massa diferencia al “PJ territorial de los intendentes” de las movidas unionistas, como la que el viernes tuvo lugar en San Luis. Lo cierto es que ya tiene una pata adentro del armado legal del PJ.
