Después de demoras y tensiones en la flota, se puso en marcha la prospección del langostino en aguas nacionales. El operativo cubrirá zonas de veda y busca establecer la presencia del recurso para definir la apertura de la temporada de pesca.

La Prefectura Naval Argentina recibió la notificación oficial para el inicio de la prospección de langostino (Pleoticus muelleri) dentro del Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM), que comenzó este 18 de junio en las subáreas 4, 5, 13 y 14, conforme a los lineamientos técnicos establecidos por el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).

La medida se enmarca en una segunda convocatoria, luego de que un primer llamado realizado semanas atrás resultara con una escasa respuesta por parte del sector, con apenas dos buques inscriptos.

En este nuevo esquema, se adoptó una metodología progresiva, que permite iniciar la prospección en una subárea una vez que se haya nominado al menos cuatro embarcaciones para esa zona. A medida que los buques finalicen su tarea o se sumen nuevas inscripciones, se podrá avanzar sobre otras subáreas, siempre manteniendo el requisito mínimo de cuatro buques por área.

Datos clave para la próxima temporada

El área de trabajo comprende el norte de la veda permanente de juveniles de merluza, entre los paralelos 43° y 45°, aproximadamente a unas 80 millas de la costa. Allí se realizarán entre 60 y 70 lances en total, divididos por sectores para cubrir la mayor extensión posible y obtener datos representativos.

Fuentes del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) confirmaron que la demora se debió principalmente a la falta de recursos y a la necesidad de consensuar detalles operativos con el sector armatorial.

Imágen, gentileza Dr.Diego García LuchettiCAABPA


En esta etapa inicial, se asignaron buques para operar en las subáreas 4 y 5. En la subárea 4 participarán el Sfida, Mar Sur, Acrux y Salvador R, mientras que en la subárea 5 lo harán el Luca Santino, Huafeng 815, Franco y San Matías, con sus respectivos observadores designados. La inscripción permanece abierta para completar el cupo en las subáreas 13 y 14, ubicadas más al sur del área de veda.

De acuerdo con los criterios definidos por la autoridad de aplicación, la eventual apertura de la pesca comercial estará supeditada a que al menos dos subáreas muestren resultados positivos durante la prospección. Si eso ocurre, los observadores permanecerán a bordo durante las primeras mareas comerciales para iniciar el monitoreo formal de la pesquería, hasta que el INIDEP designe reemplazos.

En la previa, las cámaras empresarias habían expresado su preocupación por el retraso, ya que la actividad necesita información actualizada para planificar la zafra de langostino, uno de los pilares de la economía pesquera argentina.

Los resultados de esta prospección serán clave para definir la apertura de la temporada 2024 en aguas nacionales, que suele concentrar gran parte de la captura anual de la especie. Mientras tanto, la flota fresquera y congeladora permanece expectante a la espera de las recomendaciones oficiales.

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