La investigación, con participación del CONICET, descubrió que GTPasa es la responsable de que se genere resistencia al tratamiento más utilizado contra esta patología.
El equipo, conformado por científicos del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (IDICER, CONICET-UNR) y el Centro de Investigación del Cáncer Rosario, explicó que esta resistencia ocurre cuando ciertos clones tumorales generan mutaciones adicionales, volviéndose insensibles al tratamiento.
Mauricio Menacho Márquez, investigador del CONICET y coautor del estudio, destacó que esta resistencia no responde a un uso indiscriminado del fármaco, como ocurre con los antibióticos, sino a una selección natural dentro del tumor: “Inicialmente, los tumores responden bien al 5-FU, pero con el tiempo algunos clones resistentes comienzan a prevalecer y el tratamiento deja de ser efectivo”.
Nahuel Laluce (Izq.), Florencia Malizia, Aylén Avila, Mauricio Menacho Márquez, Lucia Zanotti, Macarena Mamberto y Luciano Anselmino. Foto: gentileza investigadores
Un enfoque con inteligencia artificial
Luciano Anselmino, otro de los autores, explicó que el equipo empleó datos de secuenciación genómica y herramientas de inteligencia artificial (IA) para identificar proteínas relacionadas con la resistencia. “Desarrollamos programas y algoritmos para clasificar a los pacientes entre respondedores y no respondedores al tratamiento. Esto nos permitió identificar objetivos terapéuticos clave”, señaló.
El análisis identificó las GTPasas, en particular la proteína Rac1, como responsables del desarrollo de la resistencia. Colaboradores de la Universidad Nacional de Quilmes y un equipo en Francia suministraron compuestos inhibidores de estas proteínas. En pruebas con ratones, uno de estos compuestos, denominado 1A-116, logró frenar el crecimiento de tumores resistentes.
Hacia nuevos tratamientos
El próximo objetivo es probar estos compuestos en modelos adicionales y en otros tipos de cáncer. “Las mismas proteínas que confieren resistencia al 5-FU en cáncer colorrectal también parecen estar involucradas en otros tumores, como los de cabeza, cuello y pulmón”, afirmó Menacho Márquez.
En Francia, se está evaluando un compuesto alternativo que ataca la misma proteína. “Queremos determinar cuál de estos compuestos tiene mejores resultados y menos efectos secundarios”, añadió Anselmino.
Este avance abre nuevas posibilidades para mejorar los tratamientos oncológicos y ofrece esperanza de terapias más efectivas y menos invasivas para los pacientes. Los investigadores trabajan ahora en modelos preclínicos que podrían sentar las bases para ensayos clínicos en humanos.
Fuente: CONICET