Se trató de un lobo marino rescatado, macho juvenil de la especie de Dos Pelos Sudamericano que fue encontrado a mediados de julio en el kilómetro 67 del Río Paraná de las Palmas, a la altura de la localidad de Escobar.
En primera instancia fue asistido por Prefectura Naval Argentina y la Fundación Temaikén y luego derivado a la Fundación Mundo Marino, en San Clemente, para completar el proceso de rehabilitación y, finalmente, regresar al mar.
Un lobo marino rescatado, un macho juvenil de la especie de Dos Pelos Sudamericano regresó al mar durante la mañana de este lunes 29 de julio, luego de atravesar un período de rehabilitación de dos semanas en la Fundación Mundo Marino.
“A partir de una alerta que recibimos lo rescatamos del río el pasado sábado 13 de julio alrededor de las 5 de la tarde, en una zona del Delta del Paraná a la altura de Escobar, con la ayuda de Prefectura Naval Argentina. Lo llevamos al hospital veterinario donde lo pudimos estabilizar durante unas 48 horas previo a trasladarlo hasta la Fundación Mundo Marino”, sostuvo Cristian Bravo, cuidador de Fauna de la Fundación Temaikén, institución que forma parte del nodo fluvial de la Red Federal de Asistencia a Varamientos de Fauna Marina.
“Al llegar procedimos a completar su estabilización con una fluidoterapia para hidratarlo y terapia térmica para darle confort. Lo bueno es que desde que arribó mostró buena actitud alimenticia comiendo pescado sólo del agua”, explicó Dolores Erviti, médica veterinaria de la Fundación Mundo Marino.
Por otra parte, como parte del protocolo, una vez estabilizado, se procedió a tomarle una muestra de sangre: “Por los parámetros sanguíneos detectamos que tenía una anemia moderada, así como bajos niveles de glucosa y proteínas totales, compatibles con una cuadro de desnutrición.
En ese sentido, junto con el pescado le suministramos hierro durante una semana para revertir la anemia. Afortunadamente, luego de una segunda extracción de sangre, corroboramos que los parámetros se habían normalizado, lo cual junto a una buena actitud nos dio la pauta de que estaba apto para regresar al mar”, aclaró Erviti.
Respecto a las causas por la cuales estos animales pueden aparecer en cauces fluviales, Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate, sostiene: “Hemos tenido varios casos de pinnípedos que fueron rescatados en cauces de agua dulce.
Siempre se trata de animales juveniles, sin compromiso reproductivo, cuya única responsabilidad es la búsqueda de alimento. Tanto las aguas del Estuario del Río de La Plata como de la Bahía Samborombón son áreas de preferencia para estas especies para su crecimiento dado que en ellas encuentran una gran oferta de alimento y se resguardan de predadores”.
Acerca del lobo marino rescatado
Como sucede en el caso de otras especies de pinnípedos, esta especie es polígama y paren una cría al año. Pertenece a la familia de los otáridos y se diferencian de los fócidos (focas), por poseer pabellón auricular detrás de sus ojos y por utilizar sus aletas posteriores para la locomoción (las focas, en cambio, reptan con el vientre).
La distribución del Lobo de Dos Pelos es amplia y va desde la Isla de Marco, en Uruguay, hasta la Isla Mayorca, en Perú. Existen grandes agrupaciones de esta especie en islas uruguayas como son la Isla de Lobos, Islas de Torres, e Islas de Castillo Grande, en el norte del Estuario del Río de la Plata.
Su nombre se debe a que poseen 2 capas de pelo: una interna, impermeable que mantiene la piel seca, y otra externa, que cubre a la primera y otorga el color al animal. Los machos alcanzan una longitud cercana a los 2 metros y un peso de 150 kilogramos, en tanto que las hembras llegan a medir 1,40 metros y pesar hasta 60 kilogramos.
Respecto a la alimentación esta especie se alimenta de langostinos, camarones, calamares y distintos tipos de peces.
Fuente: Noticias Ambientales