Una empresa argentina será la encargada del diseño y el objetivo es compartir el desarrollo con países de bajos recursos para garantizar el acceso y la distribución.
La Organización Mundial de la Salud puso en marcha un proyecto para desarrollar vacunas destinadas a humanos contra la variante H5N1 de la gripe aviar, también conocida como influenza aviar. De su creación participará la empresa farmacéutica argentina Sinergium Biotech, que diseñará el fármaco a través de la técnica de ácido ribonucleico mensajero. Una vez que se hayan recopilado todos los datos preclínicos necesarios, el objetivo es “proporcionar a otros fabricantes las técnicas, los materiales y los conocimientos necesarios para agilizar la fabricación y reforzar la preparación contra una posible pandemia”, afirma la OMS en un comunicado. Aunque la influenza aviar afecta principalmente a animales, ya se detectaron casos en personas y los especialistas no descartan su rápida expansión. Por eso, el propósito es que el método de fabricación se comparta con los países de bajos y medianos recursos para aumentar la capacidad de reacción y la equidad entre todas las regiones ante un eventual suceso.
“Aunque podría tener nuevas mutaciones, es importante tener un diseño ya testeado por el alto riesgo que implica tener una pandemia de este virus, que si llega a infectar a personas de forma masiva puede hacer un desastre. A su vez, es tan importante el diseño como la capacidad de producción, porque si el diseño implica una vacuna muy efectiva, pero que se pueden producir 100 dosis semanales, no hacemos nada. Por lo tanto, la producción tiene que ser masiva”, señala Alejandro Castello, virólogo y docente de la UNQ, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
Ante la enseñanza que dejó la última pandemia en relación a la accesibilidad de las vacunas, cuyas dosis fueron a parar primero a los países más poderosos y cuyas patentes nunca se compartieron con el fin de aumentar la producción y frenar el avance de la covid, la OMS y el Fondo de Patentes de Medicamentos (una organización que trabaja para facilitar el desarrollo de medicamentos que salvan vidas en países de ingresos bajos y medios) apuntan a prevenir una de las amenazas latentes para la salud pública.
¿Cómo circula la H5N1?
Es común hablar de gripe A, gripe aviar o influenza aviar como si fueran sinónimos. Sin embargo, al igual que la covid, existen diversas variantes, también denominadas cepas, que son más o menos peligrosas y pueden tener distintas consecuencias. En este caso, la H5N1 es una de las altamente patógenas ya que tienen mayor poder de contagio en aves y mamíferos con altas tasas de mortalidad.
Básicamente, las grandes culpables de la circulación de la H5N1 son las aves migratorias que introducen el virus en diferentes lugares y pueden tener contacto con aves de corral en la búsqueda de agua o comida. Además, diversos especialistas afirman que los equipos, vehículos, alimentos, jaulas y la ropa contaminada puede transportar la gripe de una granja a otra. A su vez, la exportación de aves con influenza puede transportar la enfermedad a otros países y continentes.
Según la OMS, “el principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas por heces. El desplume, la manipulación de cadáveres de aves de corral infectadas y la preparación de aves de corral para el consumo, especialmente en entornos domésticos, también pueden ser factores de riesgo”.
En este aspecto, la agencia nacional de salud pública de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) contabilizó más de 100 millones de aves afectadas y seis casos confirmados en humanos de H5N1 desde enero de 2022. Entre otras consecuencias, esto se traduce en pérdidas económicas millonarias y el riesgo latente de que comience la circulación en personas.
Una cepa peligrosa
A pesar de que todavía los casos en humanos son pocos, la amenaza es constante porque el virus muta de forma permanente y se transforma en nuevas cepas. El factor clave de una cepa para convertirse en pandémica es que sea eficiente para transmitirse entre personas, algo que hasta el momento no sucedió.
“Hasta ahora, las cepas aviarias se transmiten solamente desde las aves directamente al humano y la carga con la que se tienen que infectar es alta. Por lo tanto, los afectados siempre están en contacto muy íntimo con animales. El problema es que, cuando se afecta un humano, la mortalidad es alrededor del 50 por ciento, extremadamente letal en comparación con el desastre que hizo el coronavirus, que tenía menos del uno por ciento de letalidad y prácticamente desorganizó a toda la civilización”, explica el virólogo.
A pesar de las muertes de animales que se registraron en el último tiempo (donde incluso el virus llegó a la Antártida), todavía las variantes que circularon no se adaptaron para transmitirse de persona a persona. Sin embargo, mientras más circule la H5N1 en granjas aviarias, porcinas y tambos, mayor es el riesgo de que se adapte a los mamíferos y el eventual traspaso al humano.
“Si un gran número de viriones se transmite a la persona en forma continua, aumenta la chance de que una millonésima parte de ese inóculo sea capaz de infectar eficientemente al humano. Ese es el paso clave de la adaptación y evolución, entonces hay que evitar el contacto y el contagio. En este sentido, el ida y vuelta continuo de cepas aviarias con mamíferos, y en particular con el humano, es lo que da esta oportunidad de evolución”, resalta Castello.
En líneas generales, los especialistas no dudan sobre si se va a adaptar el virus o no, sino cuándo llegará ese momento. Por eso, ya hay algunas vacunas impulsadas por firmas privadas que están a la espera de ser aprobadas. Por ejemplo, la Agencia de Medicina Europea recomendó a mediados de febrero la autorización de Celldemic e Incellipan, destinadas a la prevención de la infección humana de la gripe aviar subtipo H5N1 en personas a partir de los 6 meses de edad.
Al igual que pasó con la pandemia del coronavirus, el temor es que el cuidado de la salud sea un privilegio y no un derecho. Por lo tanto, el proyecto de la Organización Mundial de la Salud buscará garantizar el acceso y la distribución en los países de bajos y medianos recursos.
Fuente: Agencia de Noticias Científicas