El Ministerio de Defensa emitió un informe técnico y dispuso cancelar las actividades del radar de Leo Labs, empresa estadounidense y británica, instalado en la provincia de Tierra del Fuego. El documento de 22 páginas al que Ámbito tuvo acceso es contundente y da cierre definitivo a la operación del sensor porque pone en riesgo el interés soberano atento la disputa con Gran Bretaña por el archipiélago malvinense.

El senador nacional de Juntos por el Cambio por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, elogió la decisión del Gobierno nacional que, a través del Ministerio de Defensa, resolvió cancelar de manera definitiva el funcionamiento de un radar instalado en el sur patagónico por una empresa de capitales británicos.

“Comparto plenamente la decisión del ministro (de Defensa) Jorge Taiana de cancelar definitivamente al radar inglés instalado en Tierra del Fuego porque es una afrenta a nuestro país que afecta gravemente a nuestra soberanía”, dijo el legislador de la oposición en declaraciones a la prensa.


Según Blanco, el “gobierno fueguino le debe al país explicaciones” porque “resulta inadmisible que quienes aprobaron la personería jurídica de LeoLabs INC en Tierra del Fuego y quienes le suministraron energía para que funcione a modo de prueba se hagan los distraídos o sostengan que no sabían nada”.

El intendente de Tolhuin -donde se estaba instalando el artefacto-, Daniel Harrington, calificó como satisfactoria la decisión adoptada por Defensa, a la vez que renovó el “compromiso de trabajar por los derechos soberanos, buscando el diálogo y consenso. Los veteranos son nuestros héroes de la Patria, defensores y palabra autorizada a la hora de hablar del importante posicionamiento geopolítico de nuestra Tierra del Fuego AIAS”.

La CTA-Autónoma rechazó hoy la instalación de un radar de la empresa británica LeoLabs en Tierra del Fuego por considerarlo un “acto lesivo” contra la “soberanía” y la “defensa del territorio argentino” y respaldó la nota enviada por el Ministerio de Defensa a la Jefatura de Gabinete para pedir la cancelación y suspensión definitiva de su puesta en funcionamiento de esa iniciativa.

“La CTA-A expresa su preocupación ante la posible instalación de un radar bajo operación británica en la provincia de Tierra del Fuego. Se trata de un acto lesivo contra nuestra soberanía en materia territorial espacial, digital, tecnológica y comunicacional”, sostuvo la central obrera en un comunicado.



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