En la calle, en la parada de colectivos, en la plaza y en la playa. Difícilmente puedes evitar ver colillas de cigarrillos en el paisaje urbano. Y estas colillas no solo son feas a la vista, sino que también son realmente malas para el medio ambiente.
Un grupo de investigación de la Universidad de Gotemburgo demostró en un estudio que las microfibras y los productos químicos que se escapan de los filtros de las colillas de cigarrillos son tóxicos para las larvas acuáticas.
“El filtro está lleno de miles de productos químicos tóxicos y fibras de microplásticos, por lo que no debería acabar de ninguna manera en contacto con en el medio ambiente. Son desechos realmente peligrosos”. Esa es la opinión de Bethanie Carney Almroth, profesora de ecotoxicología en la Universidad de Gotemburgo.
Breve información sobre los filtros de cigarrillos
Los filtros de cigarrillos se inventaron en la década de 1950 y hoy en día se encuentran en el 90% de los cigarrillos vendidos. Se estima que cada año se fuman 4,5 billones de cigarrillos con filtro, el 65% de estas colillas no se tiran a la basura ni al cenicero.
Las colillas de cigarrillos fumadas pueden contener 7000 productos químicos diferentes. Mientras que los filtros sin usar contienen 4000 productos químicos, muchos de los cuales son tóxicos.
Cada filtro consta de aproximadamente 15.000 fibras microplásticas. Cada año se liberan al medio ambiente un total de 0,3 millones de toneladas de fibras plásticas a partir de las colillas de cigarrillos.
Los estudios muestran que los filtros en sí mismos pueden ser un peligro para la salud del fumador. Porque las fibras de plástico pueden desprenderse de los filtros y acabar en forma de microplásticos adhiriéndose (y dañando) las paredes de los pulmones del fumador.
Filtros de cigarrillos mortales
En este estudio, los investigadores hicieron pruebas con larvas de mosquitos. Las sometieron a los efectos de las toxinas que se encuentran en el filtro después de fumar. Y concluyeron que las toxinas conducen a una tasa de mortalidad un 20% mayor entre las larvas de mosquito.
Investigaciones anteriores demostraron que las toxinas en los filtros también tienen efectos adversos en muchos otros organismos acuáticos. Por ejemplo, los peces pueden morir si se exponen a las concentraciones de toxinas que exudan apenas dos colillas, sumergidas en un litro de agua durante cuatro días.
Prohibir los filtros
Los científicos no creen que haya ningún buen argumento para que los filtros sigan siendo un componente de los cigarrillos. Junto con otros expertos, el profesor Carney Almroth escribió un artículo de opinión en la revista Science of the Total Environment argumentando que las colillas de cigarrillos no son solo la basura más común en el mundo, sino que también son solo una estratagema de marketing. Que hace poco para proteger el medio ambiente como muchas personas creen que lo hacen.
Fuente: Química.es