Tierra del Fuego sigue demostrando su potencial para la industria audiovisual. “La Noche y las Tormentas”, un corto documental que se mete en lo profundo del bosque fueguino para replantear nuestro vínculo con el entorno lejos de las grandes ciudades.

Esta nueva propuesta, que llega de la mano de Nicolás Deluca y Luján Agusti, surge como continuación de un corto anterior llamado “El Nuevo Fin del Mundo”, un corto documental que surgió en plena pandemia que registró lo que sucedía en Ushuaia durante la etapa del aislamiento más severo.

Ambos cineastas accedieron a un fondo de National Geographic con el que decidieron firmar una suerte de continuación de esta primera historia para tener una mirada sobre lo que pasa en la profundidad de la isla. “Qué pasa si nos salimos de la ciudad y nos metemos más adentro ¿Qué pasa con la vida ahí? ¿Qué vínculo puede haber entre una persona y la naturaleza” se pregunta Nicolás Deluca, realizador audiovisual y profesor investigador de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, quien describe el puntapié inicial de La Noche y las Tormentas.

“Nosotros teníamos la idea de empezar a explorar el género de la No Ficción” aclara Deluca, un género que se mueve entre la ficción, el documental y lo experimental, “que te permite explorar artísticamente, utilizar la realidad como materia prima, pero agregarle un nuevo valor a través de la mirada de los directores”. La intención es no quedarse solamente con la realidad sino sumar otra mirada, “agregarle algún potencial artístico para que esa realidad trascienda un poquito más”.

El desafío se planteaba de en términos del género, pero también la necesidad de encontrar ese personaje con una riqueza narrativa que permitiera acompañar este relato. “Por suerte lo pudimos encontrar y es el Chino, Alvino Velázquez que es un vaquero, una persona que trabaja con vacas, en el medio del campo, antes del Lago Fagnano en el campo de los Bronzovich” relata Nicolás.

“Cuando lo encontramos y nos empezó a contar todas sus experiencias, cómo se vinculaba con la naturaleza, cómo era su dialogo con los animales, con su entorno. Él vive ahí en medio del bosque todos los días, trabaja ahí, es su cotidianidad. Nos pareció una persona súper interesante para el proyecto, por suerte él accedió, estuvo muy predispuesto” agrega.

La vida de Alvino queda de alguna forma plasmada en el corto, “él con sus actividades y después nosotros agregándole un montón de sentido para contar la historia que queríamos contar”.

Para el director “había muchos desafíos”, no es fácil el trabajo de la No Ficción, “hay algo difícil de predecir” a diferencia de otros géneros como la ficción o el documental que pueden tener un plan un poco más claro. “Acá vos podes planear la jornada e ir a buscar ciertas cosas, pero si eso no se da, o no salen naturalmente, hay algo ahí que no podes manejar” describe.

El corto combina fotografía, documental un poco más clásico, como también poemas de Florencia Lobo y la música de Juan Ford además del diseño gráfico de Luz Cubas. “Esta combinación de todos estos artistas y roles sale esta obra. Hay una intervención mixta, todos aportando su estilo y su estética en post de una misma historia” trabajando con esta consigna inicial de descubrir el vínculo entre el humano y la naturaleza, “cómo se conectan, qué pasa de esa relación” detalla Nicolás, a través de un estilo artístico concreto.

“Empezamos a explorar con luces, nos fuimos hasta la profundidad del lugar con todas estas luces, las montamos. Lo que quisimos fue ilustrar ese lenguaje que entablaba el Chino con la naturaleza. Es correr un poquito la óptica, salir del documental clásico, agregarle valor desde una mirada artística y empezar a tener como un registro de nuestra naturaleza, nuestra cultura, desde todas estas aristas” plantea.

El mensaje de este corto documental es claro, y cierra con una frase que es casi un emblema “solo quien escucha a la naturaleza aprende a ver en la oscuridad, y solo quien puede ver en la oscuridad encontrará el camino”, para Deluca este corto tiene un estilo de oscuridad y cómo el vínculo con la naturaleza marca el camino.

Este mensaje que intenta concretar el corto “es un poco para todos, cómo empezar a escuchar a la tierra, escuchar el entorno, nuestro contexto. Porque también es por ahí, empezar a ver qué está pasando, la problemática en torno al cambio climático, empezar a escuchar esos mensajitos, y empezar cada uno a aportar desde donde pude y desde su lugar” describe además.

“Estamos trabajando para que Tierra del Fuego, como lugar de producción audiovisual no tenga límites. Realmente, lo veo como un lugar con mucho potencial, es algo que está latente”. Deluca es parte de la Asociación Civil del Audiovisual Fueguino, desde donde se trabaja para la creación de la Ley Audiovisual de la Provincia.

“Nos parece que hay un gran potencial en la provincia. Tenemos la carrera de Medios, tenemos un lugar mágico, tenemos profesionales que están cada vez mejor, tenemos producciones que vienen de afuera, tenemos un mercado que nos está poniendo mucho el ojo. Todo esto tenemos que aprovecharlo, y para aprovecharlo tenemos que tener un primer empuje. Esta ley va a genera una primera base fértil para que toda esa energía de la gente que está trabajando en el sector nos potenciemos un poquito más. Una base con la cual trabajar y que trascienda” señala.

La ley es un primer paso, fundamental para el desarrollo de la industria audiovisual de la provincia, pero también se requiere inversión. “Acá el Estado se vuelve importante porque, cuando una industria necesita dar sus primeros pasos, necesitas un apoyo como la creación de infraestructura, de equipamiento; para tener toda la cadena de producción y de valor dentro de la provincia” una nueva posibilidad de generar empleo, pero también independizar de alguna manera la producción local en términos de equipamientos.

“Hay una energía latente, hay gente trabajando con el mismo horizonte y es el desarrollo del sector audiovisual de la provincia. Le vemos mucho potencial, sabemos que la economía del conocimiento es una de las industrias en boga y creemos que es una de las formas de diversificar la matriz productiva de la provincia. Generar una industria que puede pesar muy fuerte, no solo a nivel nacional pero principalmente a nivel internacional. Tenemos el potencial para responder y estar a la altura” insistió.

La Noche y Las Tormentas va a tener su estreno este 28 de agosto en el marco del Festival Internacional de Cine de Montaña Ushuaia Shh a las 19 hs.

El Rompehielos

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