A 87 años de su nacimiento recordamos a la que fuera considerada como una de las mayores y más prolíficas artistas de la cultura popular de nuestro continente.
Haydeé Mercedes Sosa nació el 9 de julio de 1935 en San Miguel de Tucumán. Fue hija de Ernesto, zafrero y Ema, lavandera. Su familia era muy humilde y trabajadora. Mercedes siempre cantaba las canciones de la radio, especialmente las de Lolita Torres, Lola Flores, Miguel de Molina. Su primera aparición frente al público había sido a los doce años interpretando el Himno Nacional Argentino en la escuela. Su profesora Josefina Pesce de Medici vio en Mercedes atributos para la ópera. Un día de octubre de 1950 faltó al colegio para presentarse en un concurso de radio que ganó interpretando canciones populares españolas bajo el seudónimo de Gladys Osorio.
Años después, en la ciudad de Mendoza con su marido Manuel Oscar Matus y con Armando Tejada Gómez fundaron el Movimiento del Nuevo Cancionero, que revolucionaría el folclore nacional. Presentaron el manifiesto el 11 de febrero de 1963 en el Círculo de Periodistas de Mendoza. El mismo proponía dejar de lado las modas para centrarse en las preocupaciones del hombre cotidiano, con sus alegrías y tristezas. A partir de la creación de un sello independiente, Oscar Matus publica el primer disco de la artista, Canciones con fundamento.
En 1965, con 29 años y gracias a la generosidad de Jorge Cafrune, Mercedes Sosa debutó en el Festival de Cosquín, aunque la comisión no la quería por su afiliación al Partido Comunista. Allí se dio a conocer y a colaborar con diversos artistas relevantes de la escena del folclore. La actitud que Cafrune tuvo con ella sería algo que la artista replicaría con nuevos artistas durante toda su carrera.
En 1966 llegó el disco Yo no canto por cantar, con Canción del derrumbe indio, Canción para mi América, Chayita del vidalero, Los inundados y Zamba para no morir, entre otras . Al año siguiente ya había conquistado al público internacional con exitosas actuaciones en Miami, Lisboa, Porto, Roma, Varsovia, Leningrado, Kislovo, Sochi, Gagri, Bakú y Tiflis. Durante esa gira conoció a Ariel Ramírez quien le propuso ser la voz de Mujeres Argentinas, un álbum en el cual se rinde homenaje a personajes históricos como Juana Azurduy, Alfonsina Storni o Rosarito Vera, el cual se publicó en 1969.
En 1970, Mercedes Sosa participó en el filme El Santo de la Espada, de Leopoldo Torre Nilsson y dio a conocer dos discos importantes en su carrera como El grito de la tierra y Navidad con Mercedes Sosa. En 1971 se dio a conocer Homenaje a Violeta Parra, un disco que reúne casi una docena de temas de la gran protagonista del Canto Popular Chileno. Ese año también participó en Güemes, la tierra en armas, filme dirigido por Leopoldo Torre Nilsson, donde encarnó a la heroína altoperuana Juana Azurduy.
Mercedes Sosa fue víctima de la censura, amenazada y forzada al exilio. Desde 1975 integraba la lista de “artistas subversivos” de la Triple A. Fue en febrero de 1979 después de un show en La Plata, que terminó con ella y el público detenidos. Pasó el exilio entre París y Madrid. Su retorno a los escenarios fue el 18 de febrero de 1982.
Los años siguientes la conoció el público más joven con su interpretación de Yo vengo a ofrecer mi corazón, de Fito Páez y la publicación de Corazón americano, junto a Milton Nascimento y León Gieco. En 1986 realizó giras por Estados Unidos y Europa. En 1988 intervino en el ciclo “Los grandes en vivo”. Se publicó Amigos míos, un disco compilado de Mercedes Sosa cantando con Milton Nascimento, Pablo Milanés, Teresa Parodi, Charly García, Fito Páez y Raimundo Fagner, entre otros. Como productora, organizó uno de los espectáculos más importantes ya presentados en la Argentina: Sin Fronteras, que reunió en el estadio Luna Park de Buenos Aires, a siete cantantes latinoamericanas: las argentinas Teresa Parodi y Silvina Garré, la colombiana Leonor González Mina, la venezolana Lilia Vera, la brasileña Beth Carvalho y la mexicana Amparo Ochoa.
Entre sus discos más destacados podemos mencionar Cantata sudamericana (1972), Mercedes Sosa interpreta a Atahualpa Yupanqui(1977), Mercedes Sosa en Argentina (1982), Alta fidelidad (1997), su interpretación de la Misa criolla (2000) y Cantora (2009), su último trabajo, lanzado poco antes de su muerte, que es un álbum doble donde interpreta 34 canciones a dúo con destacados cantantes iberoamericanos y cierra con el Himno Nacional Argentino.
A lo largo de su carrera, la cantora participó junto a distintas figuras del rock nacional, entre ellas Charly García, Nito Mestre, León Gieco, Piero, Celeste Carballo, Illya Kuryaki y Gustavo Cerati, que participaron del emblemático concierto en el estadio de Ferro del 20 de diciembre de 1991.
Siempre generosa con sus pares, a la artista le gustaba estar atenta a las nuevas tendencias musicales y a los nuevos artistas. Compartió grabaciones y escenarios con los artistas más destacados del mundo. Atenta y dispuesta a trabajar en conjunto con los nuevos talentos, en dos de sus últimos trabajos de estudio Cantora 1 y 2, grabó junto a Shakira, Luis Alberto Spinetta, René Pérez, Caetano Veloso y Joan Manuel Serrat, entre otros.
Entre los premios más destacados que la artista recibió en su prolífica carrera figuran el Gran Premio CAMU-UNESCO 1995, otorgado por el Consejo Argentino de la Música y por la Secretaría Regional para América Latina y el Caribe, del Consejo Internacional de la Música de la UNESCO; el Premio de la UNIFEM, organismo de las Naciones Unidas, el Konex de Platino 1995 a la Mejor Cantante Femenina de Folklore y Konex de Brillante a la Mejor Artista Popular de la Década. También ese año recibió el halago de ser incluida por la Secretary-General United Nations Politic World Conference on Women en la colección discográfica denominada Global Divas.
En 1996 el Gobierno del Estado de Rio Grande do Sul le otorgó la Medalla Simöes Lopes Neto en honor a sus méritos artísticos y personales puestos al servicio de la unidad de los pueblos. En octubre de ese mismo año recibió el Premio CIM-UNESCO 1996 del Conseil International de la Musique – UNESCO, con sede en la ciudad de París destinado a músicos de todo el mundo, que se han destacado personal y profesionalmente. En la Sede del Consulado General de la República Argentina en Nueva York, Mercedes Sosa recibió la distinción del Consejo Interamericano de Música de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Ante representantes de todos los países latinoamericanos, recibió un Diploma de Honor en reconocimiento a su trayectoria. El 9 de diciembre de 1996 en el Congreso Nacional, el pueblo de todo el país, a través de sus legisladores, le rindió un homenaje, en su calidad de “personalidad de la cultura nacional, por su valiosa trayectoria artística en defensa de la música popular”.
La artista recibió tres premios Grammy latinos: Corazón libre en 2006, Cantora 1 en 2009, Deja la vida volar *en 2011. *Corazón libre recibió el Premio Carlos Gardel 2006 en la Categoría Mejor Album Artista Femenina de Folklore.
En los años 90 se consagró como una de las mejores cantantes del mundo y comenzó a ser llamada La Voz de América. Continuó dando recitales exitosos dentro y fuera de Argentina, actuando en estadios y en los escenarios más grandes y prestigiosos como el Lincoln Center, el Carnegie Hall donde recibió una ovación de 15 minutos, el Mogador de París y el Concertgebouw de Amsterdam, el Teatro Colón de Buenos Aires, en el Coliseo de Roma.
La última vez que estuvo con su público fue en la ciudad de Mendoza pero su salud no le permitió presentar en persona el lanzamiento de Cantora 1. Hasta sus últimos días trabajó en proyectos como la grabación de las canciones El ángel de la bicicleta, de León Gieco y Luis Gurevich y La soledad, de Pablo Milanés.
Mercedes Sosa falleció el 4 de octubre de 2009. La Fundación que lleva su nombre, ubicada en el barrio de San Telmo preserva y difunde el legado de su obra.
Fuente: Mi Argentina