El sábado 10 de marzo por la mañana, la Administración de Parques Nacionales informó que había comenzado un nuevo proceso de ruptura del Glaciar Perito Moreno, fenómeno natural que sorprende por su imponencia y atrae visitantes de todo el mundo.

En horas de la mañana del 10 de marzo comenzó el proceso de ruptura del Glaciar Perito Moreno, emblema de la Patagonia Argentina. Se trata de un imponente glaciar con una longitud de 50km, un frente de 5 y una elevación de 60 metros por sobre el Lago Argentino, en la provincia de Santa Cruz. El Perito Moreno forma parte del Parque Nacional Los Glaciares, sitio de especial relevancia ambiental declarado Patrimonio Natural Mundial en el año 1981. Es uno de los principales atractivos turísticos de la Argentina, siendo visitado cada año por miles de viajeros de todo el mundo. A pesar de que solo contemplar esta mole de hielo representa una experiencia inolvidable, el fenómeno conocido como “la ruptura” significa un espectáculo único que genera gran expectativa.

Foto: Administración de Parques Nacionales (APN)

El Glaciar Perito Moreno tiene la característica de ser un glaciar que avanza constantemente, generando una acumulación de hielo en la costa del Lago Argentino. Esta acumulación crea un embalse natural que bloquea temporalmente el paso del agua entre el Brazo Rico y el Canal de los Témpanos del Lago Argentino. El dique de hielo hace que el nivel del agua aumente en Brazo Rico hasta que finalmente el dique cede a la presión del agua y comienza a filtrar agua. Una vez que esto ocurre, el embalse de hielo comienza a erosionarse hasta colapsar. Primero se forma un túnel y un puente de hielo hasta que finalmente este también se derrumba dejando el paso completamente libre y recomenzando el proceso. Luego de la ruptura del dique, el agua de ambos lados tarda entre 40 y 50 horas en nivelarse.

Foto: Administración de Parques Nacionales (APN)

“El Brazo Rico queda bloqueado y su nivel va subiendo hasta que, por el principio de flotabilidad de Arquímedes, la fuerza de empuje que ejerce el agua sobre el dique iguala su peso. Cuando el hielo se despega en algún punto del apoyo rocoso comienza a filtrar el agua y se inicia el proceso de ruptura, que es irreversible. Esta no se debe a la fractura mecánica del hielo, sino al desarrollo de un canal subglacial”, detallaron desde el Glaciarium, la fuente científica más consultada. “Al principio, el agua se filtra a través de un pequeño canal subglacial, que se agranda por la fusión de las paredes del túnel y el hielo basal en flotación. La presión del agua sigue erosionando el túnel, que se agranda rápidamente por las caídas espectaculares de enormes escamas de hielo desprendidas desde su bóveda y el agua comienza a pasar como un torrente del Brazo Rico al Canal de los Témpanos”, explicaron.

Foto: Administración de Parques Nacionales (APN)

En agosto de 2017 se cerró el dique y desde ese momento comenzó la cuenta regresiva para la actual ruptura, que se produce generalmente hacia finales del verano. Se trata de un proceso bastante irregular que no se da todos los años; de hecho, esta es la sexta que se produce desde el año 2000. La primera ruptura de este siglo se produjo en marzo de 2004, y la siguiente en el mismo mes de 2006. La tercera ocurrió hace una década, en 2008, pero en julio. También se produjo otra en 2012 y la última en 2016. Lo impredecible de las rupturas es uno de los motivos que la hace tan esperada. El pasado sábado, alrededor de las 8 de la mañana, se detectaron las primeras filtraciones, dando comienzo al proceso de ruptura del año, el cual se extendió durante todo el fin de semana y fue presenciado por afortunados visitantes y por miles de personas desde los medios de comunicación y las redes sociales.

Si bien se esperaba que el proceso durara de 2 a 3 días, el rompimiento terminó sucediendo en la madrugada de este lunes.

Abel Sberna

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