La OTAN envió barcos y aviones de combate adicionales a los despliegues de la alianza atlántica en Europa oriental, mientras Rusia continúa con su acumulación militar en y alrededor del territorio ucraniano.
Estados Unidos puso en “alerta elevada” a 8500 soldados ante un posible despliegue en el este de Europa por la escalada de la tensión con Rusia sobre Ucrania, y pidió a sus ciudadanos que salgan “ya” del suelo ucraniano. El presidente Joe Biden aseguró este lunes que hay “total unanimidad” entre su postura y la de sus aliados europeos en cuanto a la concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania. Pese al aumento de la retórica desde Washington, los ministros de Exteriores de la Unión Europea no aprecian todavía un riesgo de “ataque inminente”.
La OTAN se declaró este lunes “en estado de alarma” y envió aviones y navíos para “reforzar la disuasión y la defensa” en la frontera con Ucrania mientras Rusia, que acusó el lunes a la OTAN y a Estados Unidos de “exacerbar” las tensiones, continúa con su acumulación militar en y alrededor de Ucrania.
Biden llama a disuadir la “agresión rusa”
Los europeos parecen estar inquietos por el presunto alarmismo de los estadounidenses, que consideran inminente una ofensiva rusa. Consultado sobre ese tema el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, aseguró: “No vemos las discrepancias de las que están hablando. La amenaza que vemos no solo es clara para nosotros, lo es para todos los observadores”.
Poco después de una videollamada de una hora y veinte minutos con varios líderes de países e instituciones europeos, el presidente estadounidense, Joe Biden dijo que se trató de una “muy, muy, muy buena reunión” en la que hubo “unanimidad total con todos los líderes europeos”. En un tuit posterior, Biden aseguró que los líderes habían conversado sobre “los esfuerzos conjuntos para disuadir una mayor agresión por parte de Rusia, como los preparativos para imponer duros costos económicos a Rusia y reforzar la seguridad en el flanco este” de la OTAN.
El mandatario mantuvo una extensa conversación con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen; y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para coordinar la respuesta a la crisis de Ucrania. De la videollamada también participaron el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz; el primer ministro italiano, Mario Draghi; el presidente polaco, Andrzej Duda, y el primer ministro británico, Boris Johnson.
8500 soldados en alerta
“Si el más mínimo soldado ruso cruza la frontera ucraniana, es una nueva invasión”, advirtió Ned Price, en línea con las palabras del mandatario estadounidense. “Provocaría una respuesta rápida, severa y unida de Estados Unidos y de nuestros aliados”, indicó el vocero del Departamento de Estado.
“El número de efectivos que el ministro de Defensa ha puesto en alerta elevada asciende a 8500 hombres”, declaró por su parte el portavoz del Pentágono, John Kirby, quien subrayó que “no se tomó ninguna decisión sobre un despliegue de fuerzas fuera de Estados Unidos por el momento”.
“No las estamos desplegando ahora, no estamos diciendo que la diplomacia ha muerto”, incidió Kirby, quien agregó que al estar en “alerta elevada” se recorta el tiempo de preparación para desplegarse de diez a cinco días. El grueso de las tropas estadounidenses se movilizaría hacia países del este de Europa dentro de la Fuerza de Respuesta de la OTAN, por lo que se activarían únicamente si la alianza atlántica lo solicita.
La OTAN moviliza recursos militares
La OTAN ha movilizado en los últimos días medios militares, incluyendo fragatas y cazas de combate, para reforzar su presencia en el este de Europa, según informó la propia organización militar en un comunicado. “Doy la bienvenida a esta contribución adicional de fuerzas. La OTAN continuará tomando las medidas necesarias para proteger y defender a todos los aliados, incluyendo el refuerzo del flanco oriental de la Alianza”, subrayó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Ante la amenaza rusa sobre la seguridad de Ucrania, el político noruego reiteró que la organización militar “siempre responderá” a cualquier deterioro del “entorno de seguridad” y no renunciará a aumentar su defensa colectiva. En este sentido, al adelanto de España del despliegue de la fragata “Blas de Lezo” con destino al mar Negro, se sumaron este fin de semana la propuesta de Dinamarca de enviar otra fragata al mar Báltico y reforzar con cuatro cazas F-16 la misión de patrullaje aéreo en Lituania.
Según el balance de la alianza atlántica, Francia también ha expresado su disposición a enviar tropas a Rumania, mientras que Países Bajos desplegará dos cazas F-35 en el mes de abril para reforzar tareas de patrullaje aéreo en la zona.
Rusia acusa a la OTAN de elevar la tensión
Desde la otra vereda, Rusia acusó a la OTAN y a Estados Unidos de “exacerbar” las tensiones al decidir desplegar navíos y aviones de combate en Europa oriental. Dmitri Peskov, vocero del Kremlin, denunció la “histeria” europea por las acusaciones que se multiplican en las últimas semanas de una invasión rusa inminente.
Peskov consideró “muy elevado” el riesgo de una ofensiva de Kiev contra los separatistas prorrusos del este de Ucrania, donde el conflicto que comenzó en 2014 ha provocado más de 13 mil muertos. “Las autoridades ucranianas concentran un número considerable de fuerzas y de medios en la frontera” de los territorios que calificó como “repúblicas” y advirtió que esta situación “sugiere la preparación de acciones ofensivas”.
Rusia está acusada por los occidentales de apostar un contingente de decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania, listos para lanzar una invasión. Moscú desmiente estas acusaciones y exige varias garantías de seguridad incluyendo un veto al ingreso de Ucrania en la OTAN, la promesa de que la alianza no seguirá expandiéndose y el fin de los despliegues militares en Europa del Este.
Ucrania cree en la diplomacia, por ahora
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, insistió este lunes en su apuesta por la diplomacia y la negociación para lograr la reducción de la tensión en la región del país controlada por las milicias separatistas prorrusas. “Estamos trabajando para una total desescalada de la situación y para avanzar hacia un acuerdo pacífico. Estamos preparados para todo”, dijo Zelenski tras una reunión del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa en Kiev.
Zelenski subrayó que “no hay motivos para el alarmismo” y aseguró que hay suficientes reservas de gas natural y carbón, por lo que “todo está bajo control”. En la misma línea el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, insistió en que Kiev es “plenamente consciente” de lo que ocurre.
“¿Si es difícil la situación? Sí, es difícil, pero quiero recordarles que la situación es así desde 2014”, aseguró Danilov, quien insistió en que el gobierno tiene el “control absoluto” sobre los acontecimientos. “Solo tenemos un país, no lo vamos a entregar a nadie y la victoria será nuestra”, aseguró el funcionario ucraniano.
La UE pide evitar declaraciones alarmistas
Las declaraciones de Danilov se producen en medio de otros mensajes de autoridades europeas sobre la ausencia de la amenaza de un “ataque inminente” a Ucrania por parte de Rusia. El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, indicó este lunes: “No creo que haya nada nuevo que pueda incrementar el sentimiento de miedo sobre un ataque inminente”.
Los europeos fueron tomados por sorpresa ante la decisión de Washington de pedir la salida de familiares de sus diplomáticos en Ucrania, y este lunes Borrell pidió tranquilidad. “Es necesario permanecer tranquilo y hacer lo que sea necesario, pero evitando una crisis de nervios”, dijo el funcionario en una conferencia de prensa después de la reunión de cancilleres.
“Estamos convencidos de que es hora de marcharse”, había asegurado previamente la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki. El Departamento de Estado ordenó el domingo la salida de Ucrania de las familias de los empleados en su embajada en la capital ucraniana y autorizó la marcha del personal no esencial ante la “amenaza continua de una acción militar por parte de Rusia”. Por el momento, el gesto estadounidense fue seguido por Alemania, el Reino Unido y Australia, aunque el propio gobierno de Ucrania calificó la decisión como “prematura” y “excesiva”.
Fuente: RT