La situación que atraviesa el país petrolero ocupa las tapas de todos los medios nacionales. Vimos hace dos días cómo un grupo de gente prendía fuego la estatua de Hugo Chavéz, dirigentes nacionales se pronunciaron a favor o en contra de la legitimidad de Nicolás Maduro. Putin, Duque, Trump, López Obrador, Xi Jinping, todos dedicaron comunicados y tweets -sí, el nuevo escenario diplomático lo comanda un parajito azul- a Venezuela. Hiperinflación, migración y un nombre que suena fuerte: Guaidó.
El 23 de enero, en el marco de una gran movilización (que tuvo eco en Argentina, incluso en Ushuaia) Juan Guaidó, líder opositor al gobierno chavista, se proclamó presidente interino de Venezuela. Segundos después, Donald Trump, máximo mandatario de Estados Unidos (EEUU), emitió un tweet reconociendo al gobierno paralelo de Guaidó como legítimo. Vladimir Putin bancó a Maduro al igual que Xi Jinping. Acá no hay buenos o malos, son estrategas y hoy Venezuela es el escenario de disputa geopolítica entre China y Rusia, y por otro lado…Si, obvio los Estados Unidos de América.
En ese contexto es que el sociólogo y periodista residente en Venezuela, Marco Teruggi asegura que a Guaidó “lo proclamaron los Estados Unidos” y relata una serie de hechos que ponen de relieve la posibilidad de que las movilizaciones en Venezuela, no sean ni tan populares, ni tan espontáneas como describen los relatos de los medios hegemónicos. Días antes de todo el estallido “el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, había dicho que ellos apoyaban la movilización del 23, es decir estaba planificado; Guaidó lo hizo porque le dieron la orden de que lo hiciera”.
Además Teruggi explicó, en diálogo con FM Centro, que Guaidó no tiene fuerzas internas como para plantarse como un gobierno paralelo, por lo tanto “la fuerza reside de afuera y evidentemente desde EEUU le han dado alguna promesa” porque “no tiene sentido autoproclamarse sin tener con qué sostenerse después” por eso la gran pregunta es: “¿Cómo piensan materializar, es decir, sacar al presidente Nicolás Maduro y quedar con un presidente de transición?”
Venezuela, a pesar del chavismo no ha podido romper con la matriz monoproductora de petróleo. El 95 por ciento de su fuente de dólares es por este hidrocarburo, sostuvo Teruggi y agregó que “sobre esa debilidad se han dado una serie de ataques que van desde sabotajes por parte de varios empresarios de la industria de la alimentación hasta un bloqueo financiero, se le van cerrando cuentas, se le impide renegociar su deuda, se le impide realizar pagos, se le impide realizar la importación de algunos productos claves y frente a ese escenario se da una incapacidad de respuesta” estas variables derivaron en una hiperinflación y desbarajustes macroeconómicos que hacen la vida cotidiana muy compleja: “la gente hace malabares, hay un cansancio muy grande”. Y Maduro que no ofrece expectativas de mejoras.
Sobre ese contexto la derecha presiona y quiere sumar mucho más de lo que tiene “entonces vienen realizando, desde el lunes, todas las noches acciones de fuerza donde hay 15 o 20 personas armadas que hacen barricadas como si hubiera un levantamiento popular” con la colaboración del discurso unilateral que entretejen los medios de comunicación. Sin embargo para el periodista, la derecha tiene un problema: “siempre negó la existencia de un sujeto popular chavista, para la derecha el chavismo siempre fue el gobierno, desconociendo 20 años de un proceso político”.
¿Qué moviliza a Trump a orquestar un golpe de Estado contra Maduro?¿Qué catso le importa Venezuela a Putin? Les importa. Hay diferentes intereses que motivan a los líderes del mundo. El primero e histórico es económico y está vinculado con las reservas petroleras y reservas de minerales estratégicos como el coltán y el oro. EEUU hoy necesita un continente alineado al modelo norteamericano. Esa disputa mundial entre Rusia y China contra EEUU en América Latina se traduce en la entrada de inversiones rusas y chinas, lo que “el mundo libre” considera una amenaza y en Venezuela la entrada de capitales rusos y chinos se profundizó con fuerza.
Para cerrar; una reflexión del periodista especializado en política internacional Pedro Brieger: la situación que atraviesa Venezuela es compleja, difícil y no hay que negarla. Sin embargo no es más compleja y difícil que la de Honduras o la que atravesó México durante la presidencia de Peña Nieto, ni muy distinta a los niveles de violencia que vive Brasil. ¿Por qué miramos a Venezuela?¿Qué pasa en Venezuela?¿Qué fuerza azarosa en el mundo hace que la moneda caiga por el lado de Venezuela? Miramos Venezuela, porque hace 15 días que nos están repitiendo que la miremos.
Luz Scarpati
