El “boom” de los viajes a Chile parece que ha terminado.
O, al menos, está en una franca implosión.
La explicación no tiene ninguna relación con la nutrida oferta de paisajes cordilleranos, ni con el agua helada del Pacífico, ni con la cordialidad del pueblo trasandino.
Nada de eso.
Esto es por plata: mientras el dólar en la Argentina ya araña los 20 pesos, en los bancos de Santiago no para de bajar, lo que ha vuelto mucho menos favorable la visita a la que fuera calificada como la “Miami” de América latina.
Un estudio difundido a fines de enero por la Cámara Nacional de Comercio de Chile (CNC), con datos del cuarto trimestre de 2017 sobre ventas a extranjeros con tarjetas de crédito y débito, confirma lo que se puede advertir desde este verano en los shopping chilenos: ya no se ve el mismo furor de argentinos comprando compulsivamente, como había venido ocurriendo en los últimos dos años. El informe dice que las compras de extranjeros se frenaron respecto del mismo periodo del año anterior debido “en gran medida, a la desaceleración en la llegada de argentinos al país y por el menor crecimiento de sus gastos, que fueron el motor de las compras con tarjeta extranjera en los últimos tiempos”. Entre otras cosas, el relevamiento chileno compara que entre enero y noviembre de 2017 el ingreso de argentinos por aire y tierra aumentó “sólo” 17 por ciento, versus una suba del 49 por ciento en 2016 y de 47 puntos porcentuales en 2015. Hablando específicamente de las compras de argentinos (que según la CNC representan casi el 40% de las de extranjeros en Chile), el informe dice que en el cuarto trimestre de 2017 hubo una caída interanual del 7, 8 por ciento.
La baja es relevante si se coteja con este otro dato: entre octubre y diciembre de 2015 y el mismo periodo de 2016, el gasto de argentinos con tarjetas se había duplicado (106% más). Finalmente, el análisis de la entidad chilena dice que la categoría “Shopping” fue la que más se vio perjudicada, con una baja del 7, 1 por ciento interanual en el cuatro trimestre del año pasado, lo que “se debe principalmente por la caída de las compras de argentinos”. Explicaciones “El peso chileno anota su mejor inicio de año ante el dólar desde 2002”, titulaba el diario chileno La Tercera a comienzos de enero.