El 9 de junio del año 68, hace 1952 años, era forzado a suicidarse el emperador romano Nerón.
Nerón fue un emperador romano, el último de la dinastía Julio-Claudia.
Era hijo del primer matrimonio de la segunda mujer del emperador Claudio, Agripina la Menor y, por tanto, tataranieto de Augusto.
Tras una serie de casamientos y asesinatos es proclamado emperador con sólo 17 años.
Sus primeros años en el poder fueron recordados como uno de los mejores períodos de la historia romana. Luego, el emperador empezó a convertirse en un tirano sin escrúpulos, interesado tan sólo por gozar de los placeres de la vida y de la belleza, bajo la influencia de su caprichosa amante Popea (que obligó divorciarse y a realizar varios asesinatos).
Cometió toda clase de atrocidades y extravagancias: se dedicó a hacerse adular como poeta, músico, bailarín y deportista en actuaciones públicas; hizo arder la ciudad de Roma para reconstruirla a su gusto y desató persecuciones contra los cristianos acusándoles de ser los culpables del incendio; intentó ganarse al pueblo con espectáculos y regalos en los que arruinó el tesoro imperial; e incluso provocó la muerte de Popea, haciéndola abortar de una patada durante un acceso de cólera.
En el año 68 tuvo lugar un golpe de Estado en el que estuvieron involucrados varios gobernadores, tras el cual, aparentemente, lo forzaron a suicidarse.
