No hará falta que pase mucho tiempo

para que se cumpla esta profecía:

o todos de pie frente a la Puerta

o todos de cabeza al Abismo.

Ahora supongamos que no hay Puerta.

De pie ante qué entonces.

Peor aún, lanzados a qué abismo.

Si todos los abismos son espejos

mejor no pensarlo si llegan a quebrarse.

 

de Manuel SILVA ACEVEDO en TERRORES DIURNOS, 1982.

 

Deja tu comentario