La configuración de las bancas en ambas cámaras del Congreso de la Nación se verá modificada a partir del próximo 10 de diciembre, destacándose una Cámara de Diputados con el porcentaje de mujeres más alto de su historia, con el 44,74 por ciento.
La distribución de bancas en ambas cámaras del Congreso a partir del próximo 10 de diciembre mostrará una Cámara de Diputados con el porcentaje de mujeres más alto de su historia, con el 44,74 por ciento, mientras que en el Senado se verá reducida la representación femenina, del 41 al 38 por ciento, como consecuencia del pasaje de dos bancas a manos de varones.
Paridad en la Cámara baja
En la actualidad, la presencia de mujeres en la Cámara baja es del 42,08 por ciento (109 sobre 257), porcentaje que crecerá el 10 de diciembre cuando el total de legisladoras en el recinto se eleve a 115 si se suman las 58 que ingresan este año y las 57 que fueron electas en 2019 y que tienen mandato hasta 2023.
Aunque la ley establece que en las listas debe haber paridad en la distribución entre mujeres y varones, el hecho de que la mayoría de las boletas en los diferentes distritos estuvieran encabezadas por hombres dificultó que se obtenga el 50/50: en este turno, por ejemplo, ingresarán 69 varones y 58 mujeres.
Paridad en la Cámara alta
En el caso del Senado, la paridad sigue lejos de alcanzarse, ya que desde el 10 de diciembre, cuando se renueve el tercio de las bancas con el ingreso de quienes fueron electos este domingo, sólo el 38,8% de las bancas (o sea 28 sobre un total de 72) pasarán a estar ocupadas por mujeres.
Hasta esa fecha el porcentaje será del 41%, ya que en la actualidad la representación femenina alcanza a 30 bancas sobre 72.
Reparto de bloques en Diputados
En cuanto al reparto por bloques, en Diputados el bloque del Frente de Todos pasará a tener 60 mujeres sobre un total de 118 integrantes, es decir un 51 por ciento de la bancada, mientras que Juntos por el Cambio contará con 48 mujeres sobre 116 integrantes, lo que representará un 41,37 por ciento.
La izquierda tendrá a dos mujeres sobre cuatro integrantes, al tiempo que el espacio libertario nucleado alrededor de Javier Milei y José Luis Espert dispondrá de dos sobre las cinco bancas.
A su vez, Consenso Federal tendrá una mujer con mandato hasta 2023; en tanto que desde el 10 de diciembre Hacemos por Córdoba y el Frente Progresista de Santa Fe ubicarán en la Cámara baja cada uno a una legisladora.
En cambio, no tendrán presencia femenina el Frente de la Concordia misionero, Juntos Somos Rio Negro, el Movimiento Popular Neuquino, Acción Federal y Somos Energía de Santa Cruz.
Reparto de bloques en Senadores
En el Senado, en tanto, sólo el Interbloque Parlamentario Federal es el único espacio legislativo que cuenta con más senadoras que senadores: la riojana María Clara del Valle Vega y la neuquina Lucila Crexell suman dos legisladoras sobre tres integrantes.
En el Frente de Todos, a su turno, sobre 35 legisladores 14 son mujeres, lo que equivale al 40 por ciento.
Tampoco alcanza la paridad de género el interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara alta, ya que sobre 31 integrantes sólo 10 son mujeres: esto es, el 32,25 por ciento.
Por último, desde diciembre habrá sólo dos bloques integrados por un solo legislador.
En ambos casos se tratará de mujeres: Hacemos por Córdoba (Alejandra Vigo) y el Frente Renovador de la Concordia de Misiones (Magdalena Solari Quintana).
Con el 44,74 por ciento de representación femenina a partir de diciembre, la Cámara baja alcanzará su porcentaje máximo de mujeres, lo que constituye un avance importante en relación al 3,93 por ciento de representación femenina que existía en Diputados en 1983, cuando se reanudó la vida democrática.
En la evolución hacia el último porcentaje que está llegando fueron claves la Ley de Cupo Femenino (24012/91) -que el 6 de noviembre último cumplió 30 años de sancionada- y el decreto presidencial 1246 del año 2000, que estableció la interpretación de que, más allá de respetar el tercio dispuesto por esa norma, los dos géneros debían estar intercalados en el primer tramo de la lista.
Con ese decreto se logró sortear lo que sucedía hasta entonces en el plano de los hechos: las mujeres eran relegadas al tercer y al sexto lugar de las boletas, por lo que se respetaba el tercio pero las expectativas de ingreso disminuían considerablemente.
El último hito en busca del equilibrio en la representación de los géneros ocurrió en 2017, cuando se aprobó la ley que establece la Paridad de Género (ley 27412) y que comenzó a implementarse desde 2019, con la aclaración de que si algún legislador renuncia a su banca o fallece debe ser reemplazado por otro del mismo género.
Fuente: Agencia Télam