Descubrí una técnica práctica y sencilla para sembrar tus propias lechugas, sin necesidad de contar con un jardín o macetas.
En los últimos años, la tendencia hacia una alimentación más natural y orgánica ha impulsado el cultivo casero de hortalizas. Tener una huerta en casa no solo es una forma efectiva de garantizar alimentos frescos y libres de químicos, sino también una manera de contribuir a una vida más sostenible. Entre las verduras más fáciles de cultivar se encuentran las lechugas.
Sin embargo, no siempre se cuenta con el espacio suficiente para una huerta convencional. Ante este desafío, una de las alternativas más populares es el huerto vertical. Pero si esta opción tampoco es viable para vos, te proponemos una solución aún más simple: cultivar lechugas en una botella de plástico. Con esta técnica, vas a poder disfrutar de vegetales frescos directamente desde tu hogar.
Cómo cultivar lechuga en macetas:
Para llevar adelante este método de cultivo, vas a necesitar lo siguiente:
– Una botella de plástico (podés usar más de una, dependiendo de cuántas lechugas quieras sembrar).
– Una cuerda o cordón de algodón.
Pasos a seguir
1) Preparación de la botella: Lo primero es lavar muy bien la botella de plástico y luego cortarla por la mitad.
2) Mecha de riego: Con un clavo caliente, hacé un agujero en la tapa de la botella e introducí el cordón de algodón, que servirá como mecha para mantener la tierra húmeda.
3) Montaje del sistema: Cerrá la botella con la tapa y asegurate de que la mecha quede dentro del envase. Esta se encargará de absorber el agua necesaria para que el sustrato se mantenga en las mejores condiciones.
4) Agua y tierra: Llená la parte inferior de la botella con un poco de agua y la superior con sustrato orgánico. Asegurate de que la tierra no esté compacta.
5) Siembra: Colocá las semillas de lechuga a un centímetro de profundidad. Regá con moderación para mantener el cultivo hidratado, evitando el exceso de agua.
Con esta sencilla técnica, tus lechugas comenzarán a brotar en menos de una semana, y en poco tiempo vas a poder disfrutar de ensaladas frescas y saludables sin necesidad de espacio adicional.
Qué frutas y hortalizas podés sembrar en septiembre:
Tener una huerta en casa no solo es una actividad que puede servir como un pasatiempo, sino que también te permite disfrutar de vegetales frescos y saludables durante todo el año. Con los cuidados adecuados y las especies correctas, en septiembre es el mes ideal para iniciar tu propia producción y disfrutar de una cosecha abundante.
Preparar el terreno convenientemente y si no se abonó sería necesario hacerlo. Recordá que la incorporación de materia orgánica al suelo es de carácter primordial para poder obtener hortalizas de excelente calidad.
En septiembre, podés sembrar una variedad de hortalizas y hierbas que prosperan en climas fríos y de media estación como acelga, lechuga, perejil, apio, rabanito, remolacha, achicoria, rúcula, zanahorias, escarola, puerro, papa, albahaca, tomate, pimientos y berenjena.
Fuente: Diario Río Negro
