Hace alrededor de un año, EL ROMPEHIELOS publicaba una entrevista al autor de “Pipino el pinguino, el monstruo y las Islas Malvinas”, el primer cuento infantil sobre la Guerra en Islas Malvinas con un mensaje de consenso y por la paz. Allí le consultamos al ex combatiente de Malvinas, Claudio Javier Garbolino, sobre las posibilidades de venir a Ushuaia, lo cual hizo en el 2018, y este 2019 volvió donde pudo sentir en carne propia lo que significa el 2 de abril para Tierra del Fuego.
Garbolino y Pipino, recorrieron escuelas y jardines de infantes, durante el mes de abril de Ushuaia y Río Grande. Estuvieron en la Carpa de la Dignidad en Ushuaia donde niños y niñas gritaron a viva voz una vez más: “Las Malvinas son y serán argentinas”.
Cabe destacar que el escritor recibió este pasado 15 de abril el nombramiento de embajadores de paz en el Senado de la Nación, dándole entrega de la bandera de la paz. “Eso fue un orgullo, es saber que estamos haciendo las cosas por el buen camino, precisamente el de la paz y sembrando en los más chiquitos argentinos el sentimiento y el valor de la unión de la amistad y por supuesto la paz”.
¿Cómo te sentiste en estar en el Fin del Mundo en una fecha tan significativa?
Fue un sentimiento mucho más intenso. El aglomeramiento en los dos Monumentos y el sentir de la Causa Malvinas fue muy emotiva y movilizadora. En esa ocasión fuimos con otros veteranos de Mar del Plata para que compartan este sentimiento en Tierra del Fuego y la verdad que fue muy emotivo lo sucedido; en los jardines de infantes los docentes también tienen todo mucho más a flor de piel y los chicos están más compenetrados con el tema de Malvinas.
Me recibieron no solamente a mí sino al cuento de Pipino con más ahínco y más fervor durante los tres o cuatro días que estuve en Tierra del Fuego. En ambos sitios nos recibieron muy bien. Los ex combatientes han trabajado en la organización y los más mínimos detalles y la pasamos de lo mejor posible.
¿Sentís que Pipino todavía tiene vigencia?
Pipino va a cumplir siete años y queda mucho todavía por delante y exactamente hace casi siete años pensé que iba a hacer un trabajo largo y duro y lo seguirá siendo más allá de sentimiento en Tierra del Fuego, hay que sembrarlo en Jujuy, Salta, Tucuman. La vigencia no la ha perdido, al contrario; creo que se ha potenciado mucho más.
¿Qué queda para el resto del año?
Tenemos planeado hacer unas visitas a jardines y escuelas en Neuquén, Mendoza, San Luis en un principio y después ir a alguna feria del libro con el mensaje a los chicos de vivir en armonía, en paz, lo más lindo es tener un amigo y conversar si hay algún problema, la forma de resolverlo es de la mejor forma y más pacífica que es preguntando y charlando.
Por supuesto siempre les digo a los chicos que nunca olviden que las islas son argentinas y siempre hay que tratar de recuperarlas por la vía de la paz.
Silvana Minué
