La Justicia convocó a una audiencia tras el pedido de suspensión del Superclásico entre River y Boca que tendrá como marco la Supercopa Argentina, luego de una presentación de la asociación civil Salvemos Al Fútbol.
Si bien “por el momento” el pedido fue rechazado por el juez en lo civil Gustavo Caramelo, todas las partes involucradas, AFA, River y Boca, deberán reunirse el próximo 5 de marzo “para determinar si se cumplen las condiciones de seguridad y si los encargados de la organización desarrollarán las medidas preventivas pertinentes”. El partido está pautado para el próximo 14 de marzo en el estadio “Malvinas Argentinas” de Mendoza y será una final entre el ganador del torneo de la Superliga -Boca- y el campeón de la Copa Argentina -River- del 2017.
El comunicado que dio a conocer el Centro de Información Judicial señaló que Caramelo citó a funcionarios de Seguridad, a las autoridades de la provincia de Mendoza, a la AFA y a los presidentes de los clubes a una audiencia. La asociación civil Salvemos Al Fútbol presentó una acción autosatisfactiva -similar a una medida cautelar- para que la Justicia suspenda el partido, debido a que considera que no están dadas las garantías para la disputa del cotejo.
“En el escrito se solicitó el cumplimiento de mínimas medidas de seguridad y prevención, además de razonables, que al menos intenten garantizar un encuentro deportivo en paz, y mitigar la violencia que se preanuncia sin retorno”, señaló la sociedad en su página web oficial. La asociación civil solicitó que en caso de ser rechazado su pedido de suspender el partido, que el árbitro del encuentro se decida mediante un sorteo “que tendrá que concretarse en acto público, con presencia de la televisión, ante escribano o directamente ante el señor secretario del juzgado”. “A partir de este primer acto transparente, al menos podrá tenerse la seguridad que el árbitro del partido no fue elegido por ninguna persona, sino que se trató del azar entre varios candidatos”, señaló el escrito.