Recientemente se firmaron los avales al proyecto que propone la creación del Área Protegida Península Mitre. El mismo espera su tratamiento en la Legislatura Provincial. EL ROMPEHIELOS dialogó con Nora Loekemeyer, integrante de Asociación Manekenk, quien participó en la elaboración de este histórico proyecto.
Nora Loekemeyer es médica veterinaria, trabajó en planificación y gestión de áreas naturales protegidas para el Gobierno de Tierra del Fuego, A.e I.A.S. desde fines de los ochenta y hasta su jubilación. Durante su gestión en el gobierno, una de las tareas que Loekemeyer llevó adelante fue la coordinación del trabajo participativo para la elaboración de la propuesta de creación de un área protegida en el extremo oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Actualmente es integrante de Asociación Manekenk, organización a través de la cual participa en diversos proyectos e iniciativas de protección ambiental. Desde ese lugar, Nora ha participado, junto a representantes de organismos estatales y organizaciones de la sociedad civil, de la construcción de consensos para la definición del proyecto de creación del Área Protegida Península Mitre, el cual, luego de su tratamiento en la 
Legislatura Provincial, dará respuesta a un reclamo histórico para la preservación de dicho territorio. “La primera propuesta fue elaborada en 1989 por el Museo del Fin del Mundo, que desde 1985 venía realizando las Campañas Proyecto Extremo Austral Oriental del Archipiélago Fueguino” explica Loekemeyer. “Esta iniciativa, liderada por el entonces director del museo, Oscar Pablo Zanola, permitió reunir una importante cantidad de información sobre las características, atributos naturales y valor cultural del área” comenta.
Desde aquel entonces la creación de esta área protegida se ha convertido en un reclamo constante de parte de numerosos actores sociales y organizaciones de la sociedad civil. En el año 2002 ingresa a la Legislatura Provincial el primer proyecto presentado por el Poder Ejecutivo. Sin embargo, la creación del Área Protegida nunca prosperó. “Durante 2017, diversas organizaciones no gubernamentales locales nos reunimos y trabajamos para un objetivo prioritario: la protección de Península Mitre” explica Nora.
El trabajo en conjunto de estas organizaciones se materializó en una campaña que incluyó un petitorio solicitando la protección legal de Península Mitre, presentaciones públicas sobre su valor natural y cultural y la propuesta para su conservación. También se mantuvieron reuniones con miembros del Poder Legislativo y Ejecutivo de la Provincia. “En 2018, la Secretaría de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático de la Provincia convocó a las organizaciones no gubernamentales que llevamos adelante el planteo, para que llevemos adelante un trabajo conjunto” explica Nora y cuenta que “se trabajó en base al proyecto presentado por la legisladora Myriam Martínez en el actual período legislativo, que comprende la propuesta presentada en el año 2002. Entendemos que el proyecto quedó enriquecido con los aportes realizados por las ONG y el análisis técnico de las distintas áreas del Poder Ejecutivo Provincial.”
Fotografia: Abel Sberna
El proyecto, que establece la creación del Área Natural Protegida Península Mitre, determina la superficie que será abarcada y sus categorías de conservación. Loekemeyer explica que “el área protegida consta de sectores correspondientes a categorías de manejo que dispone la Ley Provincial N° 272, establecidos en función de las características, diagnóstico, objetivo de conservación y posibilidades de uso en cada una de ellos” y agrega que “la propuesta también incluye, entre otros aspectos importantes, la creación de una Comisión Consultiva de Gestión del área protegida que cuente con la participación de las organizaciones civiles radicadas en la Provincia, y la necesaria sanción de dos leyes que se consideran indispensables para la gestión de las áreas protegidas: la de creación del Cuerpo de Guardaparques de la Provincia y del Fondo para la Preservación y Conservación de las Áreas Naturales Protegidas Provinciales”.
Fotografía: Manuel Fernandez Arroyo
La respuesta del Gobierno al reclamo histórico, la búsqueda de consenso y el trabajo articulado entre el estado y las organizaciones de la sociedad civil son los puntos destacados de este importante proyecto. Para Loekemeyer “Fue una experiencia altamente positiva que demuestra cómo se puede arribar, en un plazo acotado a una propuesta que cuenta con el consenso de los organismos oficiales y los actores de la sociedad civil. El compromiso es de todos y ello es muy importante para el éxito de un proyecto.”
Ahora se espera el tratamiento legislativo del proyecto y el dictado de las leyes correspondientes. “Sería muy bueno cerrar el año legislativo con estas herramientas legales tan necesarias para la conservación de nuestro patrimonio natural y cultural” concluye Loekemeyer.
Abel Sberna
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