Mientras avanzaba la tercera reunión consecutiva de negociación en busca de un acuerdo que ponga fin a la guerra, y continuará este jueves, Estados Unidos aprobó otro paquete de ayuda al gobierno ucraniano por 800 millones de dólares y su presidente, Joe Biden, tensó aún más el clima al calificar de “criminal de guerra” a su par ruso.
Funcionarios de Rusia y Ucrania mantenían su tercer día consecutivo de negociaciones en busca de poner fin a la guerra y en ese marco trascendió en la prensa un documento de 15 puntos, aunque los negociadores ucranianos advirtieron que ese texto solo contiene “la posición demandante de la parte rusa”.
El borrador, revelado por el diario británico Financial Times, contendría un “compromiso”, en la misma línea con lo que había adelantado el canciller ruso Serguei Lavrov. “Hay una serie de formulaciones de los acuerdos con Ucrania sobre el estatuto de neutralidad y las garantías de seguridad que han estado a punto de lograrse”, destacó Lavrov después de la ronda de negociaciones del martes. Pero el gobierno ucraniano dijo que sólo se divulgaron los puntos que exige Putin.
Financial Times “publicó un borrador, que representa la posición solicitante de la parte rusa, nada más; el lado ucraniano tiene sus propias posiciones; lo único que confirmamos en esta etapa es un alto el fuego, la retirada de las tropas rusas y garantías de seguridad de varios países”, dijo en su réplica el negociador ucraniano Mykhailo Podolyak.
La información difunda por el diario londinense agrega que ese borrador incluye que Ucrania no albergaría bases militares o armas extranjeras a cambio de protección de aliados como Estados Unidos, Reino Unido y Turquía, algo que en principio está lejos de las intenciones del gobierno de Zelenski, quien el martes archivó públicamente sus intenciones de sumar a su país a la OTAN.
En tanto, Biden anunció un nuevo paquete por 800 millones de dólares en asistencia de seguridad para Ucrania, según informó la Casa Blanca en el día en que el líder ucraniano, Volodimir Zelenski, dio un discurso ante el Congreso estadounidense.
“El mundo está unido en nuestro apoyo y en nuestra determinación de hacer que (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin pague un alto precio”, indicó Biden al hacer el anuncio, informó la agencia de noticias Europa Press.
El monto, que se destinará a la compra de diversas armas, se canalizará mediante transferencias directas del equipamiento militar por parte del Ministerio de Defensa al Ejército de Ucrania “para ayudarles a defender su país contra la invasión no provocada e injustificada” de Rusia, señaló la Casa Blanca.
Tras este anuncio, Biden habló con la prensa y calificó de “criminal de guerra” a Putin, palabras que fueron consideradas como “una retórica inadmisible” por el Kremlin.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Biden estaba “hablando con el corazón” después de ver imágenes en la televisión de “acciones bárbaras de un dictador brutal a través de su invasión de un país extranjero”.
Hasta ahora, ningún funcionario estadounidense había utilizado públicamente los términos “criminal de guerra” o “crímenes de guerra”, a diferencia de otros estados u organismos internacionales, como el canciller de la Unión Europea, Josep Borrell, y el primer ministro británico, Boris Johnson, consignó la agencia de noticias AFP.
“Consideramos inadmisible e inexcusable esta retórica del jefe del Estado cuyas bombas provocaron la muerte de cientos de miles de personas en todo el mundo”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En el plano bélico, Ucrania denunció este miércoles tres nuevos ataques rusos contra civiles, dos en la asediada ciudad de Mariupol y otro en Chernigov, en este último caso con el resultado de al menos 10 muertos, pero Moscú negó haber agredido blancos que no fueran militares.
“En Chernigov, las tropas rusas dispararon contra las personas que hacían cola para comprar pan: al menos 10 muertos”, tuiteó el Servicio Estatal de Comunicaciones de Ucrania, informó Europa Press.
La agencia de noticias agregó que desde el inicio de la invasión rusa la Fiscalía de Chernigov presentó al menos 200 casos de crímenes de guerra por parte de las tropas rusas.
Pero el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, adjudicó ese ataque a los nacionalistas ucranianos y aseguró que todas las unidades de las Fuerzas Armadas estaban “fuera de Chernigov”.
“Todos los muertos son víctimas del terror de los nacionalistas ucranianos o estas imágenes de video son otro montaje del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano)”, agregó el funcionario, informó la agencia de noticias AFP.
Las otras dos denuncias de Ucrania sobre ataques de Rusia contra civiles son de la ciudad de Mariupol, una estratégica ciudad portuaria situada entre Crimea y Donbass.
El primero de los ataques se registró hacia las 15.30 horas (10.30 en la Argentina) con un lanzacohetes Grad sobre un convoy de civiles que se dirigía de Mariupol a Zapiroyia, precisó el Ejército, según AFP.
En el mensaje, las autoridades también publicaron una foto de un niño herido y ensangrentado y el Ejército afirmó que “según una primera evaluación, hay muertos”.
En paralelo, la alcaldía de Mariupol informó que un teatro donde se refugiaban “centenas de civiles” había sido bombardeado.
“El avión soltó una bomba sobre el edificio que albergaba a centenas de civiles. Resulta imposible establecer un balance inmediato, porque los bombardeos en esa zona residencial prosiguen”, anunció la Alcaldía en Telegram, junto a una foto del teatro con su fachada destruida.
El Ministerio de Defensa ruso salió al cruce de esta acusación y aseguró que este miércoles ” la aviación rusa no llevó a cabo ninguna tarea relacionada con ataques contra instalaciones terrestres en la ciudad de Mariúpol”, recogió Sputnik.
En cambio, Konashenkov informó que las fuerzas armadas rusas habían destruido varias instalaciones de la infraestructura militar, incluidos nodos de comunicación, en la ciudad de Vinnytsia, en el centro de Ucrania, a casi 400 km de Chernigov.
Fuente: Agencia Télam