Este lunes 2 de octubre el Intendente de Río Grande, Gustavo Melella, junto al subsecretario de Modernización e Innovación del municipio lanzarán de manera oficial la quinta edición de la maratón Río Grande Corre por Malvinas.

El licenciado Andrés Dachary, responsable de la cartera, señaló que “esta maratón está en el ADN de los riograndenses, es uno de estos eventos que tanto nos llenan de orgullo que tiene que ver con Malvinas y que encuentra a toda nuestra ciudad, a toda la provincia y a toda la región unida tras la causa”.

Dachary también anunció que el lanzamiento oficial traerá el anuncio de nuevas características para el evento. “Siempre hemos pensado la maratón, de la que participan absolutamente todas las áreas del municipio, tratando de ajustar todo para que salga todo bien, siempre que finaliza cada una de las ediciones tenemos reuniones para aprender sobre cómo funcionó y mejorarlo. Algunos de los cambios tienen que ver con la modalidad de inscrpción, los tipos de categorías y además vamos a presentar la remera de esta nueva edición”.

Del mismo modo, el subsecretario relató que a partir de este año se contará también con una nueva página en Facebook que servirá para informes e inscripción. “A través de ella vamos a estar permanentemente asesorando, comunicando e informando sobre todas las alternativas y novedades de esta edición”.

El sueño es poder superar la cantidad de participantes. El año pasado yas no habíamos puesto una meta de 10 mil participantes, que felizmente se cumplió. No sé cuál será el número este año pero cada vez más fueguinos se suman a esta causa”.

Cada años, miles de fueguinos se vuelcan a las calles de la ciudad de Río Grande, en un circuito amigable y sin ánimo de convertirse en competitivo, con un único objetivo, hacer una manifestación -masiva y pacífica- en reclamo de la soberanía argentina en Malvinas y pidiendo que se cumpla con la resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada el 16 de diciembre de 1965, que invita a las partes a resolver sin demora la disputa.

Voy desde que estaba embarazada, así que mi hijo participa desde antes de nacer. El primer año fuimos a ver de qué se trataba, yo por supuesto que solo caminé porque ya tenía una panza importante. En ese entonces todavía se hacía con frío así que con varias capas de ropa y la panza fue un poco complicado, pero valió la pena. Una se siente parte de la historia de alguna manera y eso te da cierto orgullo”, cuenta Valeria, hoy mamá de un niño de 4 años.

Al año siguiente vinimos con el fular, después en carrito, el siguiente con el pata pata y este año ya vamos a ir en bici o triciclo, pero no vamos a faltar, aunque llueva o nieve, es parte nuestra como familia también”.

El paisaje nunca se repite. El mar de gente va tiñéndose de acuerdo al color de la remera que representa la carrera cada año. Y son miles. Es una cita ineludible. Adultos, jóvenes, adolescentes, niños y niñas de todas las edades. Personas en sillas de ruedas, bebés en cochecitos, adolescentes en rollers y skates. Adultos mayores con bastones. Las capacidades diferentes no se distinguen.

De las cuatro ediciones fuimos a dos, el primer año nosotros dos solos y el año pasado ya fuimos con mi mamá y con mi abuelo. Fue una experiencia fuerte porque son personas grandes que vivieron la guerra acá en Río Grande de una manera muy directa”, dice Facundo, que espera ansioso que se abran las inscripciones para la edición 2017.

Mi mamá tiene un estado físico óptimo así que va caminando o al trotecito, mi abuelo es un señor muy grande, ya el año pasado vino con su andador, pero es un cabeza dura y quiere ir sí o sí, así que veremos cómo lo resolvemos porque si no va él, no va nadie”.

No hay frío, viento, lluvia o nieve que los detenga. La llegada, desde temprano, es incesante. Se enfundan en el distintivo apropiado y se preparan para una jornada soberana.

Año a año la maratón Río Grande corre por Malvinas va creciendo, ya no solo se circunscribe a los límites de la ciudad, los participantes van aumentando y llegan de Tolhuin, de Ushuaia, de Río Gallegos, incluso extranjeros que casualmente transitan por la ciudad optan por quedarse y ser parte del hecho histórico que se repite cada 12 meses.

Nunca fui y todas las veces después veo las fotos y me da mucha pena no ser parte de semejante acontecimiento, es como que te quedás un poco afuera de la historia local, son miles de personas siendo parte de algo ¿en cuántos lugares pasa una cosa así?”, afirma Valeria, una joven docente que se prepara para participar en la 5ta edición por primera vez.

Este año vamos con el grupo de amigas del colegio y otro grupo del gimnasio. Hacemos un poco de ejercicio y, sobre todas las cosas, decimos presente en un reclamo tan importante y tan caro para todos los fueguinos como es la soberanía de nuestras islas”.

No importa la condición física, el sexo o la edad: una sola cosa importa en esta prueba atlética y es levantar, bien alto para que se escuche desde cada rincón del planeta, el reclamo argentino -y fueguino- Las Malvinas fueron, son y serán Argentinas.

 

María Fernanda Rossi

 

 

 

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